• La campaña del priista, precandidato de la coalición de izquierda, estará coordinada por Ignacio Mier, con apoyo de Carlos Meza; como suplente va René Sánchz Juárez

• Desestima las encuestas y niega estar a cargo del «palomeo» de candidatos

Foto: Joel Merino.

Joseline Santos Enríquez

@joss_santos

A Javier López Zavala, Enrique Agüera Ibáñez, Javier Lozano Alarcón y Guillermo Aréchiga “que Dios los proteja”, ironizó el aspirante al Senado por los partidos de izquierda, Manuel Bartlett Díaz, al referirse a sus posibles adversarios electorales.

Este jueves, el exgobernador del estado inició su actividad proselitista al reunirse con cuadros que se adicionaron a su proyecto. Priistas, petistas y militantes de Movimiento Ciudadano están considerados.

Entre los todavía militantes del PRI que acompañarán al Bartlett Díaz destaca el líder de la FROC-CROC, René Sánchez Juárez, quien será su suplente para el Senado de la República. Las acciones de campaña también recaen en militantes tricolores y ex dirigentes municipales partidistas: Ignacio Mier Velasco será el coordinador y Carlos Meza Viveros lo apoyará en “lo que sea necesario”. Los tres permanecerán en el Revolucionario Institucional.

El inminente candidato al Senado por la coalición “Movimiento Progresista” abundó sobre el escenario que vislumbra durante las campañas y la jornada electoral, la intervención de los gobiernos federales y estatales en procesos electorales del pasado, así como de los problemas sociales que aquejan al país; sin embargo evitó emitir un comentario sobre la recién detención del ex secretario de Salud durante la gestión marinista, Alfredo Arango García y de la reaparición de su sucesor en el gobierno estatal, Mario Marín Torres durante la visita de Enrique Peña Nieto a la entidad.

Foto: Joel Merino

La intervención de los gobiernos estatales y federales en las elecciones

“Una de las luchas de los últimos años son para evitar que el poder político se imponga y maneje las elecciones”, anotó quien fuera uno de los responsables de las elecciones en 1988 cuando la Secretaría de Gobernación federal coordinaba el proceso.

Confió que a diferencia de 2006 los gobiernos no intervengan en la elección de los representantes de los ciudadanos, incluso puntualizó que la sociedad debe exigir que las acciones gubernamentales no sean electoreras.

“Los gobiernos siguen gobernando, no van a dejar de gobernar, lo que deben de tener cuidado es que las acciones que tomen no sean electoreras, por ejemplo, va a venir un sumo prelado (el Papa, Juan Pablo II) en pleno periodo electoral, esa es la esencia de una elección democrática y ha sido la demanda: el poder político debe estar fuera”.

De incumplirse este precepto -dijo- los ciudadanos cuentan con organismos ante quienes pueden reclamar la no intervención.

En el mismo tenor, Manuel Bartlett hizo votos para que “las grandes tragedias” que aquejan al país, como el desempleo, la violencia, así como el deterioro político, económico y social, motiven la participación ciudadana, pues “cuando no hay participación, ni presencia popular, las élites que manejan sus partidos se imponen, imponen sus intereses y no los de la población”.

El también exsenador estimó que las encuestas sobre el posicionamiento de partidos y precandidatos son imprecisas: “unos son el retrato del momento y otros son el retrato que quisieran los del momento, son diferentes visiones de las encuestas”.

Para conocer una tendencia electoral falta mucho –dijo- aún falta la designación de candidatos. En el caso de Puebla el palomeo de perfiles no es su responsabilidad, puntualizó.

Asimismo, el precandidato minimizó las críticas de simpatizantes y militantes de los partidos de izquierda que han evidenciado su inconformidad por la participación de priistas en los procesos para la elección de candidatos de la coalición “Movimiento Progresista”. “No sé quiénes son esos porque yo no los he oído”, concluyó.