La Liga se convirtió en una calca del México en que vivimos, uno lleno de violencia, desigualdad, falta de solidaridad y nula respuesta de las autoridades
Recuerden cuando salíamos a la calle con cuatro piedras que simulaban ser una portería y una pelota de plástico; cuando éramos niños, niños que soñaban
Fuimos 40 mil, la mitad de los colombianos, 30 mil menos que los peruanos, pero que con carisma nos ganamos a un país que ante la victoria contra Alemania nos vio como campeones del mundo
Infantino tiene el mismo modus operandi de Blatter y Havelange, quienes aumentaron el cupo de selecciones y no por aumentar el alcance del futbol, sino para ganar votos o recibir favores
El 20 de mayo el infierno y sus diablos cedieron ante unos Santos que no sólo lo congelaron, sino dominaron. Y yo me quedo con las pasión de las porras, la explosión de emociones que cada ocho, quince o tres días llega al aficionado, normal, de a pie, sin fanatismos, ni arrepentimientos