Es gratificante ver un póster en cines con una máscara de plata, exhibiendo una película sobre el máximo ídolo de la lucha mexicana del siglo XX: El Santo
Cuando Adolfo Tapia, siendo aún un niño, se subió por primera vez a un ring, tuvo que enfrentar a su mayor miedo: los enanos vampiros de las películas del Santo. Décadas después y ya conocido como L.A Park, Tapia habla de su estilo violento para la lucha y de su desdén por las normas
Después de un tiempo de existir, varias luchas y una debilidad por las mujeres y los trancazos, Súper Órbita Junior desapareció. Su cuerpo de 18 años quedó aplastado en el Cavalier Z24 que se llevó a Veracruz con tres amigos a un evento de lucha libre. Después de fiestear toda la noche, de acabar de “comerse el mundo”, dice Javier, se quedó dormido mientras manejaba.