Lado B
Centauros y Caudillos, música para interpretar en lengua de señas
La banda Centauros y Caudillos ha dado un paso hacia la inclusión en el mundo de la música. Con Navi como intérprete de señas mexicanas, comunican su música a personas con discapacidad auditiva. 
Por Ray Ricardez @RayRicardez
05 de noviembre, 2020
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La discapacidad auditiva ha sido un impedimento para que las personas disfruten de la música. En Puebla, sin embargo, existe una banda que hace música para ellas, se trata de Centauros y Caudillos.

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La agrupación encuentra sus raíces en el stoner rock, tomando ideas del hard blues, grunge y alternativo. Es el único grupo conocido en Puebla que también comunica su música a quienes sufren pérdida de la audición

En entrevista para LADO B, el conjunto musical conformado por Uriel Edvino Martínez Jijón (guitarra y voz), René Gael Domínguez Gálvez (batería y voz), Hugo Daniel Portillo (bajista) e Iván “Navi” Jurado González, como intérprete en Lengua de Señas Mexicana (LSM) explican cómo la LSM se ha convertido en una pieza clave de su proceso creativo. 

Las manos: la clave del proceso creativo

«El color de la mañana,

En mi cabeza tu mirada baila,

Los fonemas en mi almohada,

Y la brisa siempre canta,

Tu sonrisa desparrama,

Buganvilias que alimentan mi afán…»

Fragmento de Dulcinea, Centauros y Caudillos 

Foto: Cortesía

La banda, surgida en 2016, en principio no planeaba transmitir su música a través de la lengua de señas, cuenta Uriel. No obstante, sabían que querían hacer algo diferente desde las letras, con ideas de conciencia e impacto social. 

Fue hasta 2019, en el festival Calavera No Llora, que se presentaron por primera vez con Navi un psicólogo enfocado en LSM–. Su interpretación se volvió un instrumento más en el show; sus manos, el elemento principal. Sin embargo, Uriel comenta que este proceso ha representado un reto para ellos, por el tema de darle al intérprete suficiente iluminación y espacio para que el público pueda verlo. 

Pero construir este formato musical fue todo un proceso: Gael conoció a Navi en la Casa del Sordo Puebla. Allí surgió la idea de crear música con este componente inclusivo. 

“Una vez que (…) nos damos cuenta de que existe un público (…) que también puede disfrutar a su forma de la música, surge la idea de integrar a un intérprete de Lengua de Señas Mexicana”, cuenta Uriel. 

Sin embargo, esta inclusión va más allá de la interpretación de Navi en los conciertos –como suelen hacer otras bandas o artistas con intérpretes de señas–; Centauros y Caudillos integró formalmente a Navi como parte del conjunto musical.

Como integrante activo, Navi asiste a los ensayos de la banda para adaptar las letras a la lengua de señas, simplificando ideas o conceptos, dándoles forma para que el público con discapacidad auditiva pueda verlas e interpretarlas. 

Esto ha sido fundamental al momento de la interpretación en LSM, pues Navi explica que para que haya una correcta transmisión del mensaje, es necesario que los intérpretes conozcan toda la intención de la letra, música, y que estén inmiscuidos en las canciones.

Pues Navi advierte que no es correcto afirmar que las personas que sufren pérdida de la audición pueden interpretar la música “sintiendo con las vibraciones”, pues asegura que, aproximadamente, solo el 10 por ciento de las personas con discapacidad auditiva tienen dicha cualidad interpretativa. 

Previo a cada concierto, la banda comunica que sus canciones también son interpretadas en formato de LSM, pues uno de sus objetivos principales es que personas con discapacidad auditiva “se enteren que existimos, que pueden ir a vernos y a entender [y sentir] lo que van a ver”, dice Gael. 

Las complicaciones de la pandemia

En la actualidad, Centauros y Caudillos ha dejado los escenarios a causa de la crisis sanitaria. Los ensayos, que se realizan en la casa de Gael, también se han reducido debido a esta situación. 

Ahora Navi lamenta que la interpretación a distancia es complicada. Asegura que no basta con grabarse, ya que es necesario un estudio con suficiente espacio y fondo adecuado con iluminación para que las señas no se confundan y las personas no malentiendan el mensaje. “Puede cambiar todo el contexto”, advierte. 

Sin embargo, Gael cuenta que han recurrido a alternativas para continuar su trabajo y darle difusión, para así conectar con el público con esta discapacidad e informarles que la banda existe. En su canal de YouTube, por ejemplo, algunas de las transmisiones en vivo cuentan con interpretación de lenguaje de señas. 

Algunas canciones de su autoría que recomiendan son: Dulcinea, La Bestia y Maldito Sísifo

De igual manera, están trabajando nuevo material, mientras que en su página de Facebook realizan transmisiones en vivo con sus seguidores para seguir difundiendo la causa. 

Los primeros, pero no los únicos

Foto: Cortesía

Navi espera que más intérpretes se unan a bandas musicales. “Me gusta esta parte de ser el primero, pero no el único”, comenta. La idea es que alguien lo note en el futuro y se haga visible, espera.

Uriel asegura que hay mucha responsabilidad en dar el mensaje correcto para darle valor a la transmisión en este formato. Agrega que la idea es darse a mostrar para que otras personas se contagien de este sentimiento, generar un impacto social y promover la aceptación más allá de la inclusión. 

“Son personas como tú y como yo, pero tienen un mecanismo de comunicación diferente. Hay que buscar esta intención de comunicarnos con ellos, pero siempre viéndolos a la par y con dignidad”, concluye Navi.

*Foto de portada: Cortesía

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Autor Lado B
Ray Ricardez
Licenciado en Relaciones Internacionales por la UDLAP con Maestría en Medios, Comunicación y Cultura por la Universidad Autónoma de Barcelona. Investigador, periodista en proceso y músico de corazón. Coordinador de la revista digital Libertad de Réplica. Interesado en la movilización, el periodismo y el cambio social. Soñando con hacer un mundo mejor ayudado por las palabras.
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