El 22 de diciembre de 1997, en la localidad de Acteal del municipio de Chenalhó, ocurrió un ataque de un grupo paramilitar armado en el que, de acuerdo con la investigadora Sabrina Melenotte —de la Plataforma de Violencia y Salida de la Violencia—, se reportaron 45 fallecimientos. Este hecho llevó a Eduardo Gutiérrez Pérez, un joven de la comunidad de Tzajalchén del municipio de Chenalhó, a colaborar con Monica Wise en el documental Lupita, que retiemble la tierra.

El cortometraje se narra desde la perspectiva de Guadalupe Vázquez Luna, sobreviviente de la masacre sufrida por este pueblo maya tsotsil. La protagonista es miembro del movimiento de mujeres indígenas Las Abejas de Acteal y asume riesgos y responsabilidades para representar a su pueblo tejiendo, para así narrar su historia personal.

En este contexto, el pasado 17 de octubre, la organización de Las Abejas de Acteal cumplió 20 años de la reubicación y fundación del campamento Nuevo Yibeljoj, en el cual trabajan por la construcción de la autonomía de los pueblos indígenas.

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«En un país en donde los indígenas son cada vez mas desplazados, sus tierras robadas, donde los estudiantes desaparecen a un ritmo alarmante sin dejar rastro tras el arresto policial y los periodistas son asesinados a un ritmo alarmante, surge una voz valiente», se lee en la descripción del filme.

Lupita, que retiemble la tierra ha sido premiado como documental emergente en el Virtual Film Festival 2020 en Estados Unidos, así como presentado en diversos eventos como el Festival Internacional de Cine en Guanajuato, el Foro Kinoki de San Cristóbal de las Casas, en el Tour Ambulante de este año y el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

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*Foto de portada: Fotograma de Lupita, que retiemble la tierra (2020)  / Foto: YouTube