Emilia Sesma, titular de la Notaría número 3 de Cholula, participó en el proceso de despojo de la casa propiedad de la familia Cue Martínez. Y lo hizo para validar el intento de vender la casa cuando el prestamista ya había muerto, y por eso ya está demandada y hay un juicio en curso. Si no han leído la nota no se la pierdan.
Su nombre me volvió a aparecer al revisar la lista de más de 260 empresas fantasmas que el SAT nos entregó a mediados del 2019 en respuesta a una solicitud de información.
Y me apareció no una ni dos ni tres veces. Apareció en once ocasiones al estar revisando los notarios que habían constituido estas empresas. Emilia no es la notaria que constituyó la mayoría de las empresas reconocidas como fantasmas por el SAT, ese lugar lo ocupa el tlaxcalteca Leonardo Molina Yano de quién hablamos la semana pasada (en la entrega anterior). Pero después de Molina Yano la que sigue en la lista es Emilia.
En 2010, al calor de la campaña por la gubernatura, el PRD denunció que en el sexenio de Mario Marín –un sexenio que para ese momento ya casi terminaba y con él una era de priismo– se habían reportado 400 denuncias contra notarios.
El lunes el gobernador Barbosa sacó a su abusador colegial del closet. En su rueda de prensa mañanera llamó “llorón” al reportero Héctor Llorame, haciendo alusión y mofa a su apellido.
Antes ya había dicho que “algunos periodistas se rentan para golpear a una de las partes en un conflicto determinado, se rentan. Y en su pregunta viene el ataque, viene la insidia (…) la verdad es que no muestran más que el nivelito, el nivelito pobla… el nivelito pueblerino, esos periodistas que hacen esto (…) un reportero de nombre llorón, llorame, de ese pasquín electrónico que es e-consulta”.
En octubre y noviembre tocará renovar lugares, primero en el Instituto de Transparencia (Carlos Loeschman termina su periodo de cuatro años, se mantienen Marcela Carcaño y Gabriela Sierra); y después en el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción.
El proceso está en manos del Congreso local y lo que se ve no se juzga: no les corre prisa. En su artículo más reciente publicado en LADO B, Roberto Alonso, coordinador del observatorio de calidad democrática de la Ibero Puebla, habla del primero de los temasy advierte: “al Congreso poblano le quedan menos de diez días para construir un acuerdo que desemboque en una convocatoria pública y abierta”.
DOS RECOMENDACIONES.
Cierro esta entrega con dos recomendaciones de podcast a escuchar.
