Estamos en la recta final de septiembre y cruzamos los dedos para terminar el mescon el bajo número de contagios de COVID-19 que se han reportado oficialmente en los últimos días. La semana cerró con 127 casos activosque suman 32 mil 146 desde que inició la pandemia. Por el momento, el semáforo epidemiológico sigue en naranja.
Por cierto, Cristian Escobar hizo un análisis para saber si, tal como arrojan los datos de la plataforma de información geográfica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el municipio dePuebla es el que tiene más muertes por COVID a nivel nacional.
Lo que encontró es que, de acuerdo con las especialistas consultadas, la cifra más confiable sería la tasa de mortalidad, en la que el municipio de Puebla ocupa el cuarto lugar.
Sin embargo, para Rosa María del Ángel Núñez, coordinadora de la Red Mexicana de Virología, que Puebla tenga más defunciones por COVID-19 no necesariamente implica que lo está haciendo mal, sino que se hacen más diagnósticos positivos, porque hay una mayor atención temprana.
¿Qué está pasando en la Fiscalía de Puebla para que las cifras sobre 13 delitos presenten vacíos y contradicciones en el primer semestre del año?
Por ejemplo, hace tan solo unos días el fiscal Gilberto Higuera Bernal declaró que el 80% de los feminicidios habían sido judicializados. Sin embargo, de las 35 carpetas de investigación (CDI) iniciadas por ese delito, de enero a junio de 2020, ninguna ha sido concluida y no hay datos de que se haya emitido alguna sentencia.
Eso no es todo, de acuerdo con un análisis del Igavim, de las 30 mil 116 Carpetas de Investigación iniciadas, de todos los delitos, en el 84 por ciento los datos no concuerdan. Y es la primera vez que la Fiscalía no otorga datos sobre sentencias emitidas.
Esta semana publicamos la primera entrega de una serie de reportajes de Quinto Elemento Lab sobre la crisis en el sistema forense en México, que revive el episodio sucedido en 2018, cuando en Guadalajara se encontraron dos tráileres con 322 cadáveres, consecuencia de una violencia desenfrenada y las morgues rebasadas.
Entre las historias de aquel suceso está la de Laura, cuyo esposo estuvo cuatro años y nueve meses en el Semefo: “Tuvieron su cuerpo ahí dentro todos estos años y todavía no puedo creer que no lo buscaran”.
Cuando se abrieron las puertas de la caja metálica de uno de los tráileres, comenzaron a revelarse los secretos del colapso, y se descubrió también el destino de al menos 35 personas reportadas como desaparecidas, de las que las autoridades decían desconocer su paradero, pero tenían en su poder.
El viernes (fanfarrias) apareció Klastos, el suplemento de investigación y crítica cultural preferido por las multitudes, que en este número explora lo que conocemos como “educación a distancia”.
