Lado B
The Gentlemen, ¡de vuelta a las películas con gángsters de Guy Ritchie!
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
27 de agosto, 2020
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Después de duros meses ha llegado el momento de hablar de esta gloriosa película. ¿Y les cuento un secretito? Estaba comenzando a asfixiarme por no hacerlo. ¡The Gentlemen (2020), queridos padawans! El fantástico thriller de mafia y gángsters dirigida por nada menos que un erudito en la materia como lo sería el cineasta británico Guy Ritchie.

Aunque ya sé lo que van a decirme: “¿Y eso qué jodidos tiene de especial? ¿A alguien en su sano juicio le parece interesante una cinta de mafiosos en pleno 2020?”

La ola de detractores que terminó sentenciando a The Irishman (2019) de Scorsese a un olvido injustificable ya que solo el 18 % de los suscriptores en Netflix pudieron terminarla es casi prueba irrefutable de dos cosas. Número uno: que probablemente el cine de gángsters está igual de desgastado que el cine western. O número dos: que ahora se ha vuelto casi imposible traer nuevas experiencias en este mismo rubro.

Por lo que, si perteneces a ese puñado de gente que ya no le hace ni cosquillas una película como la de Martin Scorsese, pasando de largo grandes historias con mafia italiana, violencia de calidad o premisas de venganza -solo porque te parece aburrido o anticuado- The Gentlemen probablemente pueda refrescarte un poco el panorama a favor quizás no de un espectacular argumento, pero sí de un interesante tratamiento.

Comenzando por lo obvio. Esta no es otra jodida película de gángsters del montón; es un excelente regreso al verdadero estilo de este tipo de cine. Al auténtico; al exquisito, quiero decir.  O mejor aún, así como The Irishman fue volver a los extraordinarios orígenes de Scorsese, The Gentlemen es como regresar a la era dorada donde Guy Ritchie era capaz de fusionar este tipo de historias con un divertido pero envidiable humor negro. Y retorcerlo todo al punto de lo irreconocible.

The Gentleman (2020)

Fotograma de The Gentleman (2020) / Foto: Movieclips Trailers | YouTube

Ese es el principal incentivo. Aunque, en los últimos años, este cineasta nos ha entregado películas completamente distintas a su etapa inicial que solo nos demostraron su increíble talento multifacético, como por ejemplo The Man from U.N.C.L.E. (2015) junto a Henry Cavill como homenaje al cine de espías; o el último remake de Aladdín (2019) junto a Will Smith en su faceta familiar-musical…  sinceramente ya estábamos comenzando a extrañar muchísimo su verdadera naturaleza: esa malviviente y políticamente incorrecta.

The Gentleman, queridos padawans, es una suerte de Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998) -su maravillosa ópera primera- sobre historias pequeñas que van tomando enormes dimensiones a tal punto de un pleito entre gángsters -muy a lo Scorsese-, pero combinada hábilmente con la otra favorita de su filmografía: Snatch (2000) -también conocida en Latinoamérica como Cerdos y diamantes– sobre diversas historias de mafia que se entremezclan a tal punto de lo absurdo, parecido al factor Tarantino.

O, en otras palabras, una suerte de parodia o sátira al propio cine de mafia americano.

Porque, a decir verdad, no es secreto para nadie que Guy Ritchie siempre se haya declarado un fiel amante del buen cine norteamericano con todo y sus maravillosos exponentes. De Tarantino ni se diga. Cada película que realiza intenta tomar las bases narrativas del Sr. Marrón -diálogos excesivamente largos que parecen no llevar a ninguna parte o argumentos que emulan a las antiguas historietas Pulp- para convertir el ya desgastado cine de mafia en una suerte de disparatado cuento londinense con sus propias reglas y su propio camino.

Por lo que The Gentlemen, así como lo fue Snatch con todo y sus chistes de cerdos, terminaría siendo una suerte de Pulp Fiction (1994) británica o algo así. Un engendro de lo más divertido que se vale de la violencia, chistes de mal gusto y situaciones en extremo exageradas para engendrar otro tipo de cine de gángsters. Uno bastante fresco y llamativo que no teme ser lo suficientemente violento en ocasiones para sorprender a su audiencia ya experimentada, como por supuesto, lo suficientemente incorrecto como para generar una evidente crítica social.

Esta es comedia británica de la buena. Es Guy Ritchie como mejor sabe hacerlo. ¡De vuelta el Tarantino cockney con gran sentido del humor!

The Gentleman (2020)

Fotograma de The Gentleman (2020) / Foto: Movieclips Trailers | YouTube

Así que no perdamos el tiempo con estupideces y vayamos directo al grano: es toda una maldita joya. ¿Acaso no lo vieron venir? No le puedo quitar o agregar nada en absoluto. Es imposible recriminarle algo. Desde al argumento que, como ya dijimos, busca retorcer la típica historia de gángsters que se meten en problemas con otros bandos a través de una narrativa a manera puzzlepulfictioniana si quieren, aunque a mí me gusta verla más como una versión mafiosa de Before the Devil Knows You’re Dead (2007)- pero también por la increíble calidad técnica con la que fue dirigida.

Primero en materia de vestuario que, en efecto, parece “una refinada cinta británica de mafiosos bien arreglados” listos para cometer un sinfín de atrocidades como lo harían “buenos americanos”. ¡Qué manera de hacer tan ‘cool’ a personajes de este tipo! Eso es algo muy Guy Ritchie. Y segundo, la maldita música que utilizan del compositor inglés Christopher Benstead, como Play a game with me o A proper handsome c**t que le dotan de enorme genialidad a cada secuencia de acción o montaje.

Pero nada como aquella apoteósica escena de persecución con el personaje de Ray -interpretado por Charlie Hunnam- mientras suena la canción de Shimmy Shimmy Ya del grupo El Michels Affair. Ese “Ta – ta – ta – ta” de fondo que nos lleva de la mano a un recorrido que terminará convirtiéndose en una auténtica disputa. Pero no como lo esperas. O al menos no con semejante calidad. No con tan buena medida o con tan buena traza.

Pocas veces puedo decir que la música es casi un personaje más que elemental en algún largometraje. Y aquí básicamente la usaron como una suerte de definición. Para establecer, digamos, la naturaleza o esencia de The Gentlemen: “Lo arreglamos como caballeros… aunque debajo de la manga tenga una ametralladora lista para resolverlo todo”. Poesía.

https://www.youtube.com/watch?v=9tYkdBnbpqk

Esta particular escena puede llegar a convertirse en un auténtico referente. Aunque si de genialidad hablamos creo que la mayoría estará de acuerdo con que no serán otros más que sus propios personajes. Desde Hugh Grant como Fletcher en su faceta de antihéroe sacando provecho de los “malos” con el uso del cuarto poder, hasta el mismísimo Matthew McConaughey como el gran capo de la mafia en el mundo de las drogas, atrapado en este aterrador, aunque divertido juego de estrategia.

No obstante, Colin Farrell con su personaje del “Coach”, es casi la cerecita que adorna esta jodida película. Vendría a ser algo así como una suerte de bathos. Aquel que rompe de manera abrupta la naturaleza del film para alcanzar así otro tipo de sublimidad. Porque si de pronto Matthew McConaughey logra dotarnos de una bestialidad casi álgida que nos hará tomarnos enserio esta historia -sobre todo con aquella fría pero emblemática escena junto a Michelle Dockery-; Colin más bien nos la va a aligerar.

The Gentleman (2020)

Fotograma de The Gentleman (2020) / Foto: Movieclips Trailers | YouTube

Un personaje que aporta a la película las claves esenciales de “la comedia Guy Ritchie”. Qué gran interpretación. En el ámbito de ser quien es: un coach -“El Coach”, quiero decir- para jóvenes aprendices dentro de la mafia que nos darán, tanto giros de tuerca de lo más alocados como escenas de acción y coreografías musicales de lo más excitantes. Y sí, eso dije: coreografías musicales. Ya me entenderán.

Pero también unos momentos de humor negro que estoy seguro a muchos adeptos de este cineasta les resultará, digámoslo así… tremendamente familiares. Y aquí es donde me pregunto: ¿qué extraña y retorcida fijación tendrá Guy Ritchie para colocar chistes que incluyan porcinos en sus tramas?

¿Es acaso un recurso retórico que resulta bastante “mafioso o aterrador”, como en la cinta de Ridley Scott Hannibal (2001) con ese Gary Oldman alimentando cerdos con restos humanos?

¿O simplemente es una suerte una metáfora de la maldad humana por crímenes y pecados de estos hombres corruptos? ¡Oh, querido Guy, esto es cada vez más excitante!

Así como en su afamada Snatch, donde los cerdos eran una imagen bastante gráfica y aterradora como un castigo del que pocos se pueden librar, en The Gentlemen lo “aterrador” cruza a niveles tragicómicos. Tanto, que hasta es posible resentirlo. En efecto: los cerdos y diamantes han vuelto. Un sello distintivo de la casa que seguro muchos van a terminar agradeciendo.

No obstante, si me lo preguntan -aquí entre nos- yo hasta lo considero un ingenioso easter egg escondido dentro de la historia.

Después de las oscuras acusaciones de Harvey Weinstein que lo condenaron a 23 años de cárcel por delitos de abusos sexuales y que puso en jaque a su compañía Miramax Films por un tiempo, esto de los “cerdos” como “metáforas de la maldad humana y chistes de mal gusto” pronto toma épicas y graciosas proporciones cuando nos enteramos de que The Gentlemen no solo está siendo producida por esta casa, sino que, además, aparece como una compañía real dentro de su propio universo. Haciendo de la metadiégesis o la hipertexualidad, una fascinante herramienta narrativa.

O… bueno, usen la imaginación por favor.jpg

¡Esto es The Gentlemen, queridos padawans! Un entretenido juego de estrategia enrevesado dentro del mundo de la mafia donde el más inteligente o el más apto logra salir ileso tras cada jugada. Escenas de acción asombrosas, giros inesperados y humor negro de la más pura categoría: el británico. Para fortuna de nosotros que amamos a este multifacético director:

¡De vuelta a las películas con gángsters de Guy Ritchie!


Sinopsis:

“Mickey Pearson es un expatriado estadounidense que se hizo rico construyendo un imperio de marihuana en Londres. Cuando se corre la voz de que está buscando sacar dinero del negocio, pronto se desencadena una serie de tramas y planes de aquellos que quieren su fortuna.”

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Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
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