“Pensamos que es necesario imaginar cómo queremos que sea el futuro, porque si no lo tenemos en la mente va a ser muchísimo más difícil caminar hacia allá. [Deseamos] pensar en utopías, porque las utopías se pueden hacer realidad”.

Con estas palabras Itzel Sánchez, promotora cultural e integrante del Foro Karuzo, explica a LADO B la intención del concurso de cuento corto Futurotopías, el cual invita a niños, niñas y adolescentes a escribir sobre posibles futuros alternos a la destrucción del planeta, o la réplica de un escenario como el que se vive con la “nueva normalidad”.

En el concurso, promovido por el Foro Karuzo y la editorial independiente Ediciones Ají, pueden participar personas menores de 18 años en cuatro categorías, de acuerdo con su edad: 5 a 7 años; 8 a 11 años; 12 a 15 años, y 16 a 18 años. En la primera de estas, niñas y niños tienen la oportunidad de participar con un cuento o con un dibujo.

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Futurotopías busca que la población infantil y adolescente sea tomada en cuenta para decidir el rumbo de la humanidad, pues hasta ahora, considera la promotora cultural, a este sector no se le ha consultado su opinión ni se le han ofrecido escenarios positivos para el futuro; y, al contrario, se les está entregando un mundo bastante dañado por acciones como el extractivismo o la deforestación. 

La convocatoria cierra el 10 de septiembre y se planea que los cuentos o dibujos ganadores se den a conocer dos semanas después. Las obras seleccionadas serán publicadas en un libro, el cual será difundido en sus versiones impresa y digital, mientras que los premios para las diferentes categorías se darán a conocer paulatinamente por redes sociales.

El concurso, asegura Itzel Sánchez, es una prueba de la resistencia cultural y creativa en medio de la pandemia, pues defiende la difusión cultural y la imaginación hacia posibles futuros.

“Creo que es sumamente importante hablarle con respeto a esta población [infantil y adolescente]; hacerlos parte, tomarlos en cuenta. Existe todavía la opción de decidir qué rumbo queremos tomar. Se habla mucho del fin del mundo, pero no de futuros utópicos”, comenta Sánchez.

*Foto de portada: Freepik