Áxel Chávez

HIDALGO. En Hidalgo, líder nacional en ordeña de ductos, el robo de hidrocarburo es una “cadena de sangre” que no sólo deja una sangría financiera a Petróleos Mexicanos (Pemex), sino pérdidas de vidas por las disputas de grupos que controlan la extracción y tráfico de gasolina, reconoció el secretario de Seguridad Pública del estado, Mauricio Delmar Saavedra.  

El funcionario pidió a las poblaciones, entre estas semi-rurales, asentadas sobre ductos, no proteger a los huachicoleros, quienes han creado base social por el potencial económico de este negocio ilícito.  

El robo de combustible “es un delito de sangre. No es nada más que se roben la gasolina y se la pongan ahí a los carros. No. Trae una cadena de sangre muy complicada”, aseguró el responsable de la seguridad en esta entidad, que del 1 de enero al 18 de junio –incluidos cuatro meses de contingencia y aislamiento social por la pandemia de Covid-19– registró mil 403 perforaciones a la infraestructura petrolera.  

Además, de acuerdo con información de Seguridad Física de Pemex, el ducto más drenado en todo el país es el Tuxpan-Tula que ha sido perforado mil 390 veces en el periodo de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador

En conferencia de prensa, Delmar Saavedra pidió a la población “primero, no consumir ese hidrocarburo y, segundo, no apoyar” a los ordeñadores, “porque son delincuentes y pueden, como ya vimos en otros estados, tomar fuerza y volverse un verdadero problema para los ciudadanos y, por supuesto, para las instituciones de seguridad”.  

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El secretario de la Política Pública en el estado, José Luis Romo, expuso que en el territorio la incidencia de homicidios está asociada con la “rivalidad delincuencial”, como denominan al enfrentamiento que mantienen las células del huachicol.  

Respecto a la protección oficial –debido a que inteligencia del estado ha señalado a dos presidentes municipales, Pascual Charrez, de Ixmiquilpan, y Érick Marte Rivera Villanueva, de Zimapán, de presunto involucramiento con un grupo dedicado a la ordeña, denominado Los Hades–, el titular de Seguridad Pública dijo: “quien resulte responsable, de la institución que sea, va a ir a la cárcel”; no obstante, no hizo referencia a protección de otras instancias.

Ambos alcaldes han pedido al gobierno que presente pruebas de su supuesta operación y no dejar el asunto en declaraciones, después de que Fayad Meneses presentara una radiografía delictiva con 17 objetivos prioritarios en la que fueron incluidos el 18 de junio en una conferencia del presidente en el C5 de Hidalgo.

Delmar se refirió a un aseguramiento de la Guardia Nacional y el Ejército de 2 millones 65 mil litros de combustible robado, hace cuatro semanas en Atitalaquia: “existe la secrecía y debemos mantener sigilo en cuando a nuestras declaraciones, pero tengan por seguro que se está actuando en contra de este grave delito”.

Los huachicoleros han diversificado sus esquemas de transporte y almacenamiento. Si antes resguardaron en tumbas los recipientes de gasolina, ahora la SSPH detectó que trasladan los bidones ocultos entre cargamentos de paja, que tienen campamentos como el detectado en el poblado de Los Puentes, en Cuautepec, sobre el derecho de vía del poliducto Tuxpan-Azcapotzalco, aledaño a Puebla, y que, como Joaquín El Chapo Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa para cruzar droga a Estados Unidos, han construido túneles, que conectan con mangueras cerca de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula.

*Foto de portada: Marlene Martínez