¿Qué nos espera con la reapertura del comercio? ¿Acaso no es demasiado pronto a juzgar por lo que ha pasado en otros países? Los casos y fallecimientos de COVID-19 se acumulan y muchos de nosotros, aunque desesperados por darnos la vuelta y ver a nuestra familia y amigos, permaneceremos en cuarentena el tiempo que sea necesario gracias a que tenemos el privilegio de poder hacerlo. La ciencia es la que no puede darse el lujo de detenerse en este momento crucial para la historia moderna.
Cuando nos enteramos de las historias de pacientes, familias y servicio médico durante esta cuarentena, en muchos se manifiesta la empatía, el sentimiento que nos permite identificarnos y comprender la situación emocional de las otras personas. Pero este rasgo, que nos permite ponernos en el lugar del otro, es también un proceso selectivo, y el cerebro se ve en un dilema al momento de asignar prioridades; en una tragedia, por ejemplo, la empatía puede disminuir conforme se difumina la identidad de las víctimas o aumenta su número. Este “derrumbe de la compasión” ha sido analizado, ¿es posible que sólo seamos capaces de sentir empatía por una persona a la vez?
Reproducir la estructura y resistencia de las telarañas se ha convertido en la búsqueda del ‘Santo Grial’ de la ciencia de materiales, por ser al mismo tiempo resistentes como el acero pero muy livianas. Las arañas segregan seda de distintos tipos según la construcción de sus telarañas, y una de estas es la dragalina, una de las más fuertes. El problema es que si quisiéramos recolectar esta seda para grandes proyectos se necesitaría una gran cantidad de arañas que trabajaran para producirla. Ahora en el Instituto Riken (Japón), han creado una bacteria genéticamente modificada que podría sintetizar este material y posiblemente en grandes cantidades.
Hemos escuchado el caso de las serpientes pitón de Birmania que han invadido el estado de Florida, en EUA. También el caso de la cotorra argentina alrededor del mundo. Se calcula que este tipo de animales que han sido liberados en ambientes ajenos a su hábitat contribuyen al 25 % de las extinciones de plantas y al 33 % de las extinciones de animales terrestres y de agua dulce en el mundo. Un grupo de científicos ha levantado la voz para llamar la atención sobre el tema y encontrar una solución al problema de las especies exóticas invasoras.
Se estima que este 23 de julio el cometa Neowise (lC/2020 F3), descubierto en 2016, pasará cerca de la Tierra para no volver sino hasta dentro de 6,800 años. Se calcula que será el fenómeno más brillante de este tipo en las últimas décadas. A partir de esta semana se le podrá ver en la región del noroeste antes del amanecer (alrededor de las cinco de la mañana) y después del crepúsculo.
