Termina junio un poco sacudido por el sismo registrado el martes 23 de junio que ocasionó 10 muertes y afectó a 72 municipios de Oaxaca, ese bello estado que se ganó los reflectores esta semana desde antes del temblor, cuando se supo que había ocurrido una matanza en San Mateo del Mar, un pueblo de pescadores en la costa del Pacífico.
Aunque las autoridades han querido minimizar lo sucedido aludiendo un conflicto interno, la gente hace una denuncia brutal: “Fíjate en el mapa donde estamos ubicados. En el mapa aparece un franja, la barra de Santa Teresa, en el lugar quieren poner 133 aerogeneradores, pero aquí la gente vive de la pesca. Nos quieren matar y ponerle precio a la tierra, el agua. Para nosotros es sagrado, para ellos es dinero”.
También esta semana, la desgracia y la injusticia alcanzó al otro lado del país, el miércoles grupos armados masacraron a balazos al menos a 16 campesinosy dejaron a uno más herido en el poblado Bagresitos, en la sindicatura de Tepuche, en Sonora.
Eso sí, no perdamos de vista que lo importante es seguir cuidándonos para no desbordar el sistema de salud, pues esta semana los contagios rondaron los 400 diarios, y se han denunciado brotes en algunas dependencias, como en la Secretaría de la Función Pública, y en la Oficina de Profeco, que de plano cerró porque un trabajador fue hospitalizado.
El asunto es que, tal como el propio López Gatell adelantó, tendremos que aprender a vivir con el virus, y más con el reinicio de las actividades en 16 estados cuyo semáforo cambió de rojo a naranja, luego de un cambio en la metodología: ahora ya no depende del número de contagios, sino de la capacidad hospitalaria para atenderlos.
Mientras tanto en Puebla, otra actividad esencial para la cultura y el alma se ha retomado: el teatro, además bajo la dirección de dos mujeres.
En sendas entrevistas concedidas a Mako Nucamendi, las dramaturgas cuentan sobre estos dos proyectos construidos desde la diversidad y la colectividad, que tratan temas acordes a los tiempos actuales.
Esto es la nueva normalidad.
Para cerrar con broche de oro el mes del orgullo, en esta nota Cristian Escobar nos da algunas recomendaciones de literatura LGBTI+, poesía sobre todo, contemporánea y nacional.
Dense.
Y si alguien de quien nos lee nació en los 70s o incluso en los primero años de los 80s, recibirá con agradable nostalgia Enciende la Mecha, la última entre del Canijo Conejo, por favor, no se la pierdan.
Nos leemos pronto.
No te pierdas la actualización diaria de nuestras noticias directo en tu celular, suscríbeteaquía nuestra lista de distribución por whatsapp.
# QuédateEnCasa #ComunidadLADOB
Si tienes un mensaje para nosotros, algo que quieras contarnos, envíalo por nuestras redes o a redaccion@ladobe.com.mx :)
