¿Si le digo que la policía es la institución más corrupta en Puebla (y en el país) le sorprendería? Seguramente no. Nueve de cada diez personas que viven en el estado (y en el país) tienen esa percepción.
Lo piensan hoy y lo pensaban hace casi diez años, en 2011, cuando el INEGI levantó y publicó los resultados de la primera edición de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG).
Hace diez años los partidos políticos fue otra de las instituciones que las personas perciben entre las más corruptas, casi el 91.9% de las personas cuestionadas consideraron que los actos de corrupción eran frecuentes y muy frecuentes.
Para 2019, año en que se levantó la ENCIG más reciente, la cifra apenas se movió poco más de dos puntos porcentuales: 89.5%. En esos años Puebla pasó de ser gobernado por el PRI, a tener un gobierno emanado del PAN y luego un gobierno de Morena, pero el indicador de corrupción prácticamente no se ha movido.
En materia de corrupción –más allá de que se barra de arriba para abajo sin que cambie nada, aun– no todo es inamovible. Hay una institución que hace diez años gozaba de una mejor reputación pero en el transcurso de una década se deterioró de manera importante.
En 2013 –en 2011 no fue considerada en la primera medición del INEGI– sólo una de cada cuatro personas pensaba que había corrupción en las instituciones religiosas, para el fin de la década esa proporción se duplicó, ahora son dos de cada cuatro las que perciben que ahí corrupción es frecuente y muy frecuente.
Ayer Miguel Barbosa Huerta, el gobernador del estado, dijo que él es y será leal al presidente Andrés Manuel López Obrador. Más allá de que lo cumpla o no, lo cierto es que el gobernador ha copiado muchos modos y formas del tabasqueño.
En su rueda de prensa mañanera fustiga a los periodistas que los cuestionan, y se inventa adversarios en cualquier que lo incomode.
Dos de sus perlas más recientes: su molestia no oculta con El Sol de Puebla porque destacó que de acuerdo con los datos de incidencia delictiva que mes con mes hace públicos el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) el delito de narcomenudeo va al alza.
La otra, cuando pidió a los medios que los casos de contagios por COVID 19 en dependencias de gobierno debe manejarse con secrecía… el góber que se dice transparente.
