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Cristian Escobar

@crazo70

Epifania sabía que, desde muy pequeño, su hijo Samir Flores Soberanes se defendería de cualquier intento de atropello. Recuerda que cuando su hijo era un estudiante de primaria, ella siempre era llamada a la escuela porque, a vista de los profesores, Samir se había peleado con algún compañero. 

“Lo que pasa es que él nunca se dejó, ni de grande. Siempre se defendió”, menciona Epifania –como si desde entonces le fuera revelado el carácter de su hijo– en el libro Samir Sin Reversa, de la escritora y periodista Gloria Muñoz Ramírez. 

En efecto, Samir se convirtió en un defensor. Lamentablemente, el 20 de febrero de 2019 asesinaron a Samir Flores en el patio de su casa.

Samir defendía que fueran respetadas las tierras de Amilcingo, Morelos, su pueblo natal, donde desde pequeño su padre le enseñó a sembrar maíz, cacahuate y amaranto, y donde creció jugando con amigos y atrapando luciérnagas. 

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En el libro presentado por el portal periodístico Desinformémonos, y bajo la edición del sello Rosa-Luxemburg-Stiftung, se relata la vida del comunicador y activista mexicano –Integrante de la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos; miembro del Congreso Nacional Indígena​, y fundador de la estación comunitaria Radio Amiltzinko– Samir Flores Soberanes: sus primeros años, su formación política, la fundación de la radio comunitaria Amiltzinko; así como su vida personal, el compañerismo y cariño a sus amigos, familia y miembros de la comunidad, a través de testimonios de personas que fueron cercanas a él. 

Esta conciencia por defender las tierras de su pueblo, como relatan en el libro, empezó hasta su adolescencia; antes, describen conocidos de Samir, le gustaban los deportes y las artes, por eso se inscribió en el Club de Danza escolar. “No es recordado como un alumno brillante ni de altas calificaciones, era normalito, pero bueno para la danza y el futbol”.

El interés político de Samir surge por influencia de dos personas: el pintor Oliverio Díaz –quien fue participante del movimiento estudiantil de 1968 y llegó a Amilcingo a refugiarse–, con quien Samir tomaba un taller de artes plásticas y de agricultura orgánica; y por su tío Vinh Flores Laureano, luchador social que en los 70 participó en la fundación de la Normal Rural para mujeres de Amilcingo y que en 1976 fue asesinado por la misma razón por la que asesinarían a Samir más de 40 años después: ser un defensor de los derechos humanos. 

El parentesco y el violento final de su tío era motivo de preocupación para el padre de Samir, Cirino Flores –razón por la que no lo dejaba ir a las clases del pintor–. Lo que más le preocupaba era el carácter de su hijo: “Samir no conocía el miedo” dice su padre, a quien le hubiera gustado que lo conociera, “pues así –piensa– a lo mejor estaría vivo”, se lee en el libro. 

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No obstante, a poco más de un año de su muerte, el recuerdo de Samir y su legado de lucha sigue estando presente, tanto en la comunidad de Amilcingo, Morelos, como para todos los activistas, periodistas y comunicadores que buscan, desde sus espacios, continuar con la defensa de los derechos humanos que Samir y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA) llevaban en contra del Proyecto Integral Morelos y a favor de la autonomía y autodeterminación de los pueblos.

Foto: Luis Colchado

Uno de los episodios más significativos y a la vez más dolorosos contados en el libro es la represión y amenazas que culminaron en el asesinato de Samir. 

“Con la resistencia [de las comunidades ante el megaproyecto] vino la represión en sus múltiples formas. Sobre Samir pesaban demandas y amenazas. Una de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que lo demandó por 50 millones de dólares y otra de la Central Campesina Cardenista, organización identificada por los opositores al PIM como un grupo de choque”, cuenta en el libro la autora, Gloria Muñoz Ramírez.

Un día antes de su muerte, Samir asistió a la reunión que el delegado federal Hugo Eric Flores tenía programada en Jonacatepec para convencerlos de votar a favor del proyecto en la consulta ciudadana.

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Cuenta un testimonio en el libro que “todos los policías vestidos de civil se quedaron viendo a Samir, para dónde iba y qué hacía. Siempre hubo dos personas atrás de él y nunca se le despegaron. Samir pidió la palabra y le dieron el micrófono. Empezó a argumentar sobre el gasoducto y a decir que no nos engañaran. El delegado reconoció que el gasoducto no era de la nación, sino de un particular”. Al terminar la reunión, Samir ofreció una rueda de prensa, después, junto con sus compañeros se regresaron a Amilcingo. “Quedamos en que Samir iría a Hueyapan al día siguiente a convencer a la comunidad. Pero el 20, en la mañana, lo mataron en el patio de su casa”.

Foto: Luis Colchado

La presentación del libro Samir Sin Reversa y el video documental Samir, se llevó a cabo a través de las plataformas digitales de Desinformémonos, y se dio en el marco del 101 aniversario luctuoso del líder revolucionario de Anenecuilco, Emiliano Zapata, este 10 de abril, y a poco más de un año de la muerte –que aún permanece impune– de Samir Flores Soberanes.

La presentación corrió a cargo del investigador y activista Raúl Zibechi, el editor audiovisual del libro, Gerardo Magallón, así como de personas cercanas a Samir como Liliana Vázquez (pareja sentimental), Jorge Velázquez (amigo de la infancia) y la autora, Gloria Muñoz Ramírez. 

Debido a la contingencia sanitaria por el COVID-19, los organizadores y editores del libro optaron por poner a disposición del público en general la descarga gratuita del libro Samir Sin Reversa; así como la difusión en línea del video documental.