“Estamos en guerra, una guerra sanitaria, obviamente: no luchamos ni contra un ejército, ni contra otra nación. Pero el enemigo está aquí, invisible, evasivo, progresa. Y eso requiere nuestra movilización general. Estamos en guerra”.
Estas son las palabras que muchos periódicos franceses y de otras latitudes reprodujeron el martes 17 de marzo sobre el mensaje de Emmanuel Macron, la noche anterior. Con su discurso de aires gaullistas –donde la frase “estamos en guerra” apareció seis veces– el presidente galo impuso el confinamiento a toda la población, sin usar una sola vez este término.
Luego de dos días de pelear esa “guerra” y respetar el programa pedagógico que Marjorie diseñó para Malinali, hoy miércoles 18 hemos tomado un respiro. Aunque la Escuela Doméstica “Mártires del 12 de marzo” tuvo clases, la jornada empezó más tarde de lo planeado.
Tras la siesta, la directora y el profesor decidieron implementar la Operación Aperitivo, donde aprovecharon a explicar la difracción de la luz usando sus copas de vino para ilustrar el fenómeno físico, y discutir si la carrera del actor francés Pierre Richard tenía alguna similitud con la de Tom Hanks, más allá de que El hombre del zapato rojo (1985), protagonizada por el segundo, es un remake de El gran rubio con el zapato negro (1972), protagonizada por el primero.
Concluida esa primera operación, ambos miembros del staff educativo decidieron que, si quieren mantener la cordura y el espíritu en alto durante la lucha declarada contra el bicho este, un cambio de ritmo cada miércoles será necesario. Además, considerando que el miércoles el sistema educativo francés contempla, de manera regular, suspensión de actividades para el nivel maternal y primaria, el cambio de programa tampoco extraña.
Excepcionalmente, la revisión de esta crónica dependió casi por completo de Alonso, ya que por culpa de la disciplina heredada de un resistente de la Segunda Guerra, Marjorie se entregó apasionadamente al estudio del efecto de los taninos en un cuerpo que no ha probado más de dos copas de alcohol desde su embarazo. Estamos en guerra, a ver hasta cuándo…
[quote_box_center]Marjorie y Alonso viven en Nîmes, Francia, en la región administrativa de Occitania. Desde el 12 de marzo viven en el continente que la OMS considera el “epicentro de la pandemia mundial”. Encerrados en casa con su hija de 3 años, buscan combatir sus impulsos suicidas a través de estas crónicas.[/quote_box_center]