Lado B
La voz del pensamiento
En este Espacio Ibero se reflexiona sobre el día Internacional de la Lengua Materna y la importancia de las lenguas originarias para la cultura mexicana
Por Espacio Ibero @
20 de febrero, 2020
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Conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas 2015 / Foto: Presidencia de la República | Flickr

Mtra. Dafne Reyes Jurado | Espacio Ibero

El 21 de febrero se celebra el día Internacional de la Lengua Materna; uno de los objetivos de este día es darle mayor visibilidad a la diversidad que trae consigo cada lengua que no es únicamente lingüística sino también cultural e intelectual. Las lenguas son formas de pensamiento y estructuración del mundo. Tal como decía Freire, la lengua es la base del empoderamiento de una persona, la palabra debe utilizarse para conquistarse a uno mismo y es a través de la misma que la cosmovisión indígena puede ser escuchada, potencializada y revalorada.

La lengua da vida y voz a una persona, en el caso de las lenguas milenarias a todo un pueblo, alfabetizar por tanto no se reduce solo a enseñar a leer y escribir, es darle voz al pensamiento, es descubrirse y es también liberarse. Las lenguas de los pueblos originarios, expresan más que palabras, expresan sentimientos, en náhuatl, por ejemplo, no se dice te extraño, se dice Miztemoa Noyollo que significa te busca mi corazón.

Según la carpeta informativa no. 110: 2019, Año Internacional de las Lenguas Indígenas, en México existen 68 lenguas originarias además del español; 68 distintas voces para expresar formas de pensar, formas de nombrar las cosas, formas de ver la vida. Además, México es uno de los 10 países con más lenguas originarias habladas en el mundo, de entre sus lenguas destaca el náhuatl como la más hablada y los Estados de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Estado de México, Puebla y Yucatán son los que concentran mayor población indígena.

Un dato interesante a mencionar para este día es que México no tiene un idioma oficial, al igual que países como Argentina, Chile y Uruguay. Por tanto, en nuestro país las lenguas indígenas, así como el español, se reconocen como lenguas nacionales, según declaró la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas (2003, art. 4) donde se explicita también que todas las lenguas “tienen la misma validez en su territorio, localización y contexto en que se hablen”.

Conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas 2015 / Foto: Presidencia de la República | Flickr

No obstante, hablar en una lengua indígena en un contexto como la ciudad tiende a ser más complicado de lo que dice la ley. Precisamente, uno de los motivos por los cuales las personas que emigran a la ciudad prefieren dejar de hablar sus lenguas es debido al racismo y a la discriminación constante que enfrentan, se les ve diferente, se les trata diferente y eso genera desventaja de oportunidades por el simple hecho de no poder expresarse en español y es que en la ciudad todo está en español, las clases, las pláticas con amigos, las compras en el mercado, los trabajos, etc. es difícil incluso no olvidarse de algunas palabras cuando no tienes con quién practicar tu lengua.

El otro día cuando se pasó por mi oficina Abel Sánchez, estudiante de 6to. semestre de la licenciatura en Derecho y originario de una comunidad Chontal de Oaxaca, en el diálogo le pregunté qué pensaba sobre el día que conmemora la lengua materna, Él me respondió que no sabía que existía un día para las lenguas originarias antes de que saliera de su comunidad: “me vine a enterar después de que trabajé con una organización que luchaba a favor de los pueblos indígenas, ahí supe que se reconocía nuestra diversidad y para mí fue un momento para revalorar y recordar las raíces y de definir nuestra postura y ver qué estamos haciendo, viviendo y cómo lo estamos haciendo como pueblos indígenas”.

Abel reconoce también que dentro de las comunidades no hay conmemoraciones de las lenguas: “no se hace nada, al menos dentro de mi comunidad, yo no he visto que el 21 de febrero se celebre el día o se haga algo en conmemoración, y debería ser un buen momento para hacer algo” en parte lo entiende, ya que da razón a que el sistema educativo contribuyó en gran medida a que se vieran las lenguas originarias como algo negativo para la sociedad, eran lenguas no reconocidas; y esta homogenización lingüística por supuesto que sigue cobrando factura en la desaparición de las lenguas (en el mundo actualmente hay 2680 idiomas en peligro de extinción). 

En concreto, la lengua sirve para comunicarnos, para relacionarnos, para interactuar con el otro y para desarrollarnos; pero además de ello, nuestras lenguas nos dan identidad tanto a los pueblos originarios como al país, porque mantienen un legado cultural e histórico que ha pasado desde hace siglos de generación en generación.

Por tanto, reconocer el potencial de las lenguas contribuye a la construcción de paz y del tejido social, que contribuye a mundo más humano y justo para todas y todos. El rescatar las lenguas es rescatar tradiciones, formas de expresión, pero también formas de pensamiento; la resistencia de las lenguas no solo está en los hablantes está también en los escuchas y en todas y todos quienes luchan por preservar este patrimonio intangible de la humanidad y fomentan sociedades multilingües y multiculturales para que “la humanidad no empobrezca” como dice León-Portilla.

*Foto de portada: Presidencia de la República | Flickr

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