La construcción del miedo

Pie de Página visitó la zona fronteriza entre Estados Unidos y Tamaulipas y fotografió algunas calles con comercios abandonados por la violencia

Por Lado B @ladobemx

17 de noviembre, 2019

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Duilio Rodríguez | Pie de Página

TAMAULIPAS.- Una fonda “Tex Mex”, en fotos de 2009, tiene actividad comercial: su fachada bien pintada, el pasto recortado, automóviles en el estacionamiento y una bandera mexicana ondeante en la azotea. Una década después, la imagen es muy distinta: hierbas y arbustos crecidos impiden ver con claridad el nombre del negocio.

En 2009, el minisuper “El Profe” lucía una fachada blanca con franjas azules y amarillas, rodeada de pasto verde y árboles frondosos. Hoy, el lugar está dejado a su suerte, sin mantenimiento, con basura regada y un árbol moribundo.

Las escenas de lugares habitados en 2009 contrastan con la desolación y abandono que se repiten en cada calle para 2019. El mini súper, la Fonda, Don Nikles, la tienda de regalos Ideas SIC, las gasolineras de Pemex, un Súper Ocho, el restaurante de cabrito, y El Cántaro, que además del deterioro, tiene un letrero lleno de agujeros de bala.

Los comercios no son los únicos deshabitados. De hecho, lo que predomina son las casas vacías. Tantas, que es posible ver una tras otra durante varias cuadras. Son casas de lujo con terraza, garage, jardín, balcones.

* * *

A principios de 2019, el equipo de Pie de Página visitó la zona fronteriza entre Estados Unidos y Tamaulipas y fotografiamos algunas calles con comercios abandonados por sus propietarios, debido al terror ejercido durante una década por el crimen organizado.

El registro fotográfico previo en Google maps nos permitió saber cómo eran, antes de la mal llamada “guerra contra el narcotráfico” esos lugares de Ciudad Mier, Camargo y Miguel Alemán.

2009 fue el último año en el que esta empresa tomó fotografías con una cámara 360 grados en la zona. Google no ha regresado ahí.

La herramienta de street view no abarca tantas calles y no tiene todos los registros fotográficos de hace una década. Aún así, la poca gente que accedió a hablar bajo el anonimato nos contó lo que fueron estos lugares cuando Tamaulipas antes del terror.

Hoy, las paredes de las viviendas vacías no hablan, solo nos muestran las huellas del abandono.