Lado B
El camino desde el último país en abolir la esclavitud
Esta es la historia de Abou, quien sostiene una lucha desde la estación migratoria Siglo XXI en Tapachula
Por Lado B @ladobemx
03 de noviembre, 2019
Comparte

Foto tomada de Pie de Página

Isabel Mateos y Mariana Recamier | Pie de Página

TAPACHULA, CHIAPAS.- Abou lleva un mes durmiendo en una casa de campaña afuera de la estación migratoria Siglo XXI. Su lengua materna es el pulaar, su piel es negra y –a sus 33 años– carga un historial de lucha en defensa de su identidad en tierra natal: Mauritania.

Mauritania fue el último país africano en abolir la esclavitud. Se trata de una nación que se independizó de Francia en 1960, y sufrió un golpe de Estado en 2008.

La huella del proceso de colonización, los conflicto políticos y la estratificación social provocan que Mauritania sea uno de lo países más pobres del mundo: está en el lugar 159 de 188 naciones en el índice de desarrollo humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Ahora, los mauritanos forman parte de los nuevos flujos migratorios que están llegando a la frontera sur de México.

Abou tiene la historia de su país marcada en su propia biografía. El joven dejó su casa porque era perseguido por protestar en contra de la discriminación institucional y la esclavitud.

Su vida cambió a partir de 2011, cuando asegura que el gobierno de su país comenzó a decidir quién era mauritano y quién no. Las autoridades organizaron un censo para sistematizar documentos de identidad nacional, trámite que algunas organizaciones en defensa de las personas negras temían pudiera conducir a expulsiones arbitrarias de ciudadanos.

“Cuando fuimos a la oficina a registrarnos, nos pidieron como requisito ser capaces de leer el Corán y hablar árabe, porque si no puedes hablarlo eres considerado un extranjero”, dice Abou mientras escribe en una libreta, que su idioma materno es el pulaar.

El pulaar es el idioma de los fulani, un pueblo que se encuentra abajo en la estructura social de Mauritania. La mayor parte de la población en ese país africano son bereberes o amazigh, grupos étnicos con creencias musulmanas y piel clara.

En la zona sur del territorio de Mauritania se localizan las poblaciones de origen subsahariano y piel negra como los wólofs, los mandés y los fulanis como Abou. Después hubo un mestizaje entre los dos grupos del que nacieron los haratines.

“Las personas migran por la pobreza que es consecuencia de la política colonial francesa y la estratificación racial y de clase. Las personas negras son sometidas por una estructura esclavista o son los que menos acceso al empleo tienen y eso los obliga a migrar”, explica Luis Alonso Zamora Villalobos, académico experto en África.

 “Las mejores posiciones económicas, los mejores puestos y los mejores salarios están destinados a aquellos que son de origen bereber o árabe. Normalmente las poblaciones negras como los fulanis o que pertenecen a los haratin son muy pobres porque son los que ocupan los peores puestos de trabajo o los salarios más bajos”, describe el especialista.

Foto tomada de Pie de Página

Ante esta realidad discriminatoria, cientos de mauritanos negros marcharon en septiembre de 2011, para denunciar que el censo que estaba realizando el gobierno era racista, porque pedía más requisitos a las personas negras para que demostraran su derecho a la ciudadanía.

“Fuimos a ver al representante de nuestro departamento para decirle que no estábamos de acuerdo con esta discriminación, pero no éramos nadie en la ciudad, nos arrestaron y nos llevaron a la estación de policía”, narra Abou.

Los manifestantes que no fueron detenidos se enfrentaron con la policía. Uno de los vecinos de Abou fue asesinado el 27 de septiembre de 2011, después de que las fuerzas de seguridad dispararon durante una protesta pacífica convocada en la ciudad de Maghama. por Touche pas à ma nationalité, una organización creada para combatir la discriminación contra los mauritanos negros.

El nombre del joven asesinado era Lamine Mangane, tenía 17 años. Otras personas menores de edad también resultaron heridas durante la misma manifestación, entre ellos un niño que solo tenía 9 años.

Abou recuerda que después de la muerte de Lamine, el jefe del departamento de Maghama decidió crear un acuerdo para tratar de contener la inconformidad social, y para eso les pidió a los ancianos de la ciudad aconsejar a los jóvenes detener las manifestaciones.

“Después de la reunión los ancianos fueron a nuestras casas con el mensaje, y acordamos con ellos parar las protestas. Seguíamos detenidos en la estación de policía y nos dejaron ir a partir de este acuerdo”.

Dos semanas después, Biram Dah Abeid, el líder de la Iniciativa para el Resurgimiento del Movimiento Abolicionista (IRA), fue a la ciudad de Abou. Su discurso fue tan potente que lo convenció de sumarse a las filas de esta organización.

IRA es una organización que desde 2008 protesta contra la esclavitud en Mauritania. El grupo utiliza como sus estrategias de protesta sentadas frente al ministerio de justicia nacional,  huelgas de hambre y marchas por ciudades y pueblos alrededor del país para prohibir la justificación religiosa de la esclavitud en el país.

“Fue a la casa de la familia de la víctima y les presentó sus condolencias. Dio un discurso en el que se posicionó en contra del Estado y dijo que lucharía en contra de la esclavitud y el racismo institucional. Ese discurso me convenció. Luego fue mi primo que era miembro del movimiento,me empujó a unirme. Así fue como me hice parte de IRA”.

Mauritania esclava

En 1981 Mauritania declaró la esclavitud como un práctica ilegal y así se convirtió en el último país del mundo en hacerlo, no obstante, hasta 2007 el gobierno promulgó una ley para penar las prácticas esclavistas.

“Es muy común todavía encontrar poblaciones que se encuentran en condiciones de esclavitud y normalmente pertenecen a la categoría social de los haratin”, dice el especialista Zamora Villalobos.

Más de 90 mil personas en Mauritania son esclavas, según el Global Slavery Index. Uno de cada dos haratines[2] vive en condiciones de esclavitud: es obligado a trabajar en granjas o casas particulares sin la posibilidad de obtener libertad, educación o salario, de acuerdo con la Organización de Naciones y Pueblos No Representados (UNPO, por sus siglas en inglés).

El académico comenta que la esclavitud existe en África desde el principio de la historia del continente, pero es distinta que en México porque en América Latina se concibe desde el punto de vista mercantilista, como ocurrió del siglo XV hasta el XIX con la trata de esclavos.

En África, una persona llega a la esclavitud cuando es capturado en conflictos armados, después de un desastre natural, una deuda, pero mantenía su estatus social, privilegios e incluso títulos nobiliarios.

Zamora Villalobos agrega que algunos grupos de poder en Mauritania creen que las organizaciones antiesclavistas como IRA están en contra de su cultura. “El gobierno actual está muy islamizado y ve las campañas antiesclavistas como una injerencia extranjera que quieren cambiar sus prácticas culturales”, asegura el especialista.

Continuar leyendo en Pie de Página

*Foto de portada:tomada de Pie de Página

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion