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“Che” Gómez y su sueño musical juchiteco: aliviar males y nutrir personas con música
Al Centro de Educación Musical Xhavizende, fundado por "Che" Gómez, todos los días llegan personas ansiosas de aprender un instrumento musical
Por Lado B @ladobemx
19 de noviembre, 2019
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Foto tomada de Página 3

Diana Manzo | Página 3

Cuando egresó de la Escuela de Bellas Artes en el 2002, «Che» Gómez comenzó a construir un sueño de música en su natal Juchitán. En el 2009, este se concretó con la fundación del Centro de Educación Musical Xhavizende, de donde surgió la “Banda Filarmónica Infantil y Juvenil de Juchitán”, la cual a diez años de su fundación ha recorrido tierras europeas y recientemente compartió escenario con la cantante Lila Downs.

Los sueños de «Che» Gómez, como es conocido José Gómez Santiago, siguen presentes en el tiempo y el espacio; todos los días en el Centro de Educación Musical Xhavizende llegan personas ansiosas de aprender un instrumento musical, nuevos infantes y también adultos, mujeres y hombres, que desean nutrirse de música y no meramente porque desean hacer música profesional sino como una esperanza de poner en practica sus cinco sentidos y las emociones.

La escuela de música surgió no para formar un músico, [..] nuestro objetivo es formar seres humanos con nuevas oportunidades para ser integrados a la sociedad en [el] futuro, y así hemos compartido lo que sabemos con al menos 100 niñas y niños en estos 10 años”, explicó.

«Che» Gómez ha hecho de su escuela musical un espacio de emociones y lo ha concretado con el apoyo incondicional de su compañera de vida, Crisol Ortiz Noriega, quien ha sido una persona indispensable para el desarrollo de este sitio.

Por las mañanas, desarrolla su talento como profesor de nivel preescolar en una escuela de nueva creación, y por las tardes comparte la pasión que heredó de los músicos tradicionales de su tierra y de la que guarda añoranza.

Cuando era pequeño, recorría los escenarios, iba a las fiestas para ver tocar a los músicos con su trompeta, saxofón, eso me emocionaba y dije que algún día iba a convertirme en un músico, y ahora soy maestro; de los niños y jóvenes he aprendido a no sentir pena, a sentir seguridad y a compartir lo que sé”.

Mientras explica sus clases de solfeo, corrige entonaciones de los estudiantes, «Che» Gómez comparte también que nada ha sido fácil, porque los instrumentos los presta a los y las estudiantes para que aprendan.

La música, el alivio a los males

Marina Sicarú Gómez Ortiz es hija de «Che» Gómez y Crisol, pero ella habla más de lo que significa la música: un alivio a los males porque regenera las emociones sensoriales. Aprendió a tocar saxofón y es una de las principales integrantes de la Banda Filarmónica Infantil y Juvenil de Juchitán.

La música tampoco tiene edad, y prueba de ello es que, todas las tardes, el contador Pineda asiste al Centro de Educación Musical, tiene 73 años de edad y ahora que es jubilado; desea aprender a tocar un instrumento.

También van Mateo y Marythé, quienes recientemente se incorporaron y a pesar de su corta edad, anhelan aprender a tocar un instrumento musical.

Cuando toco el saxofón siento muy bonito, el maestro nos enseña a interpretar las notas musicales, no es fácil pero se aprende, esto es una disciplina que me gusta, espero algún día tocar frente a mucha gente los sones regionales de mi tierra”, expresaron.

También van menores de 10 y 12 años y de 18 a 20 años, quienes han cultivado en su ser la semilla de la música filarmónica, el tocar un instrumento de viento que lo único que les pide es talento para su interpretación, el cual obtienen de las enseñanzas de «Che» Gómez, un gran músico zapoteca.

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*Foto de portada tomada de Página 3

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