Lado B
Editorial #NiñasNoMadres
Duele decirlo, pero Latinoamérica pareciera operar como una granja en la que las niñas son tratadas como si fueran animales
Por Lado B @ladobemx
09 de junio, 2019
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Ilustración: Catalina Vásquez

Distintas Latitudes

Paremos la tortura contra las niñas en América Latina

Las niñas latinoamericanas menores de 14 años están siendo violadas, sistemáticamente, en sus espacios más cercanos y familiares, para luego ser forzadas a llevar embarazos y partos, sin que a la gran mayoría se les ofrezca la opción de decidir sobre su presente y futuro.

No son casos aislados. Aunque las cifras son siempre imprecisas, incompletas y desactualizadas —primera evidencia de lo poco que preocupa esta epidemia—, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó en 2010 que más de 60 mil niñas menores de 14 años son madres cada año. La cifra sigue en aumento y el Fondo de Naciones Unidas para la Población (Unfpa) dice que no hay indicios de que se detenga antes de 2030.

La gran mayoría fue abusada y violada. Estamos hablando de niñas que no solo tienen que soportar el trauma de ser agredidas en su más profunda y frágil intimidad, sino que también tienen que soportar embarazos y partos de riesgo, violencia obstétrica, y efectos en su salud mental como depresión, estrés postraumático e intentos de suicidio, a la par que se hace trizas su proyecto de vida.

Organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) han señalado que esta tragedia a cuentagotas se podría mitigar, entre otras, con políticas sólidas de educación sexual y, en especial, con la garantía del derecho al aborto, una decisión siempre difícil, pero que realizada de forma legal y segura garantizaría el derecho a la salud y a la vida a miles de niñas en la región.

La Latinoamérica conservadora, incluyendo sectores católicos y evangélicos, ha respondido a estas propuestas saboteando los esfuerzos por establecer cualquier programa de educación sexual que empodere y reconozca la soberanía de las mujeres menores de edad sobre su cuerpo. En simultánea, le ha declarado la guerra a la lucha por el aborto legal, seguro e informado, amparada en la defensa de la vida, atreviéndose incluso a celebrar la maternidad infantil, como lo hiciera en febrero el diario argentino La Nación.

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*Editorial impulsado por GK, Wambra, Mutante, Ojo Público, Nómada, Managua Furiosa.

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