Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Imaginen que toda la ciudad de Puebla estuviera salpicada de puntos verdes, que todos los techos y los patios albergaran macetas con flores y frutos, atrayendo insectos benéficos, dándole hogar a las abejas y creando un pequeño pulmón en la marcha urbana.

Esta es la idea que tiene el Doctor Jesús Muñoz Rojas, encargado del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), donde, desde 2010, se investigan las interacciones entre  aproximadamente 128 bacterias benéficas y cómo pueden ayudar al desarrollo y reproducción de las plantas. En consecuencia crearon el Inocrep, una formulación líquida de seis bacterias benéficas que ayuda a crecer a las plantas.

En palabras del Doctor Jesús, aunque la unión de las seis bacterias que conforman el Inocrep potencian algunas cualidades en las plantas, como el que resistan mejor a la falta de agua y otras condiciones extremas, en ciertas combinaciones de estas mismas bacterias pero en pares o tercias la resistencia a dichas condiciones disminuye.

Aunque inicialmente empezaron a trabajar y a hacer las formulaciones de las combinaciones de bacterias con agricultores en el campo –para cultivos de muchas hectáreas–, los investigadores ahora quieren que el Inocrep sea utilizado también a menor escala, para el mantenimiento de los espacios urbanos.

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La formulación ha dado excelentes resultados y es ya utilizada por agricultores y campesinos en cultivos como el maíz. Actualmente la BUAP trabaja en los últimos detalles para comercializar el Inocrep a mayor escala.

Algo muy importante para trabajar con las múltiples cepas de bacterias es que no se deben juntar únicamente porque son benéficas por sí solas. “Es como una selección de fútbol, si los juntas por juntar es altamente probable que entre ellos no se lleven y haya un problema de compatibilidad. Por eso en el laboratorio lo primero que hacemos es [identificar] quiénes se llevan bien, quiénes antagonizan, y ya en función de las que se llevan las elegimos conforme a sus beneficios.” dijo Muñoz a LADO B

En el laboratorio se trabaja en la supervivencia de las bacterias benéficas en distintos ambientes. Por ejemplo, con la falta de lluvias, al estar ya en un ambiente real sin agua, muchas bacterias mueren y se merma el crecimiento de las plantas, por eso se han hecho distintas combinaciones que suman varios mecanismos todos enfocados a la salud y a potenciar el crecimiento de las plantas.

Es decir, cada bacteria tiene características que pueden aumentar y disminuir dependiendo de con qué bacterias se asocie, y las combinaciones correctas pueden incrementar los beneficios. Y el Inocrep es prueba de ello.

“Esta formulación ya la exploramos bajo condiciones de techo, de maceta, y a las plantas les ayuda. Notamos que sobreviven a las malas condiciones y llegan a dar fruto; a lo mejor menor o más pequeño, pero que no han sido adicionados con ningún tóxico. El reto es que incorporemos materia orgánica, más la formulación y el compromiso de tener un espacio para cuidar a las plantas”.

Una de las ideas a corto plazo es hacer talleres de agricultura urbana para el público en general y enseñar a aplicar esta formulación de bacterias benéficas para mejorar los cultivos. Así no sólo se crearán pequeños espacios para insectos como abejas y demás polinizadores, sino que se tendrán frutos para el consumo personal.

Para el Doctor Jesús es importante adecuar la rutina y la cantidad de formulación a lo que busca cada persona, pues no es lo mismo alguien con media hectárea que con 200 metros cuadrados. Por ello las puertas del laboratorio están abiertas así como la invitación a comunicarse al 2223330603 para tener una asesoría personalizada y sumarse a una Puebla más verde.