Reyna Haydee Ramírez

Es muy cómodo vivir con una venda en los ojos. Pero cuando decides quitártela y empiezas a reconocer la violencia en que estás o has estado sumergida como mujer en un estado –o país– conservador, te das cuenta de que ésta no es normal y que hay que tomar fuerza para accionar en tu beneficio; para poder respirar libre, sin miedo.

—La venda no se puede quitar de tajo, es difícil, y también hay quienes no quieren o no tienen oportunidad de librarse de ella —, advierte Gabriela Cortés Cabrera, coordinadora general de El Taller A.C. quien desde hace siete años organiza la Escuelita Feminista y el 23 de mayo iniciará su octava edición.

—Aquí decimos ‘pueblo chico, infierno grande’. Todo mundo te conoce, todo mundo te va a señalar, entonces dices: ‘no, yo así estoy bien, prefiero no darme cuenta, prefiero vivir engañada, seguir con los ojos vendados—, lamenta.

El Taller lleva doce años de dar pasos en pro de la lucha lesbofeminista y también en pro de la mujer, sin distingos, en la urgente necesidad de reeducar, desaprender imposiciones, ‘quitar vendas’. Así nace la Escuelita Feminista que en siete años ha capacitado cerca de 200 mujeres; ha logrado cambiar visiones y conciencias.

Feministas, abogadas, politólogas, artistas, sociólogas, expertas en sus ramos, ofrecen una gama de herramientas para que cada mujer, en su ser, en su contexto, accione para sí y aprenda a crear lazos con sus iguales; para que se desprenda de una enseñanza histórica: que las mujeres son enemigas entre sí.

—Es difícil, pero no es imposible. Las mujeres que vienen a la escuela feminista van teniendo estas herramientas para accionar, para luchar —indica.

Y en la Escuelita no necesitas decirte feminista, ni reconocerte feminista.

—Puedes entrar como una mujer que quiere aprender, como una mujer que lucha por sus derechos. Es un primer paso. Aquí lo que vas a encontrar es a otras mujeres que te van a escuchar, que te van a compartir sus vivencias, mujeres expertas en temas específicos, que son feministas —explica Gabriela.

La Escuelita Feminista practica el feminismo que busca una vida digna, libre de violencia para la mujer y que no vulnera los derechos de los demás.

—Mi lucha es ver por las mujeres, pero eso no significa que voy a hacer una agenda contra los hombres, contra sus derechos. Odiar a los hombres no es feminismo; el feminismo sí busca esta lucha de reconocimiento, de lucha de las mujeres, pero jamás va a buscar anular los derechos de los otros. El feminismo jamás va a buscar la opresión del otro, eso tiene que quedar claro —precisa Cortés Cabrera.

La activista lesbofeminista dice que la Escuelita busca ser un espacio de libertad, para evitar el acoso y la violencia en las calles y también dentro de sus hogares.

—Ese es uno de los objetivos de la Escuelita, hacer un espacio donde podamos ser libres, un espacio donde podamos ir construyendo redes de apoyo, encontrar esos momentos de contención y pues… ir respirando— concluye Gabriela Cortés.

Foto tomada de El Taller AC

La octava edición de la Escuelita Feminista se llevará a cabo del 23 de mayo al 27 de julio. Se realizarán en total 16 sesiones, cada jueves y sábado. El costo de inscripción es de 500 pesos con posibilidad de beca.

Habrá ponentes expertas, mesas de reflexión, testimonios y hasta la presentación de la obra de teatro “Los Caballeros las prefieren presas”, de Minerva Valenzuela.

Algunos de los temas que se abordarán en esta edición son: historia del feminismo y de las luchas feministas, lesbofeminismo, activismo y arte, la lucha por el trabajo, mujeres y política y mujeres en situación de cárcel.

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