Fotos: María Ruiz
Durante años, el gobierno afirmó que la mayoría de los mexicanos tenían garantizado el acceso a agua, pero en los hechos eso no ocurre, ya que pese a infraestructura el líquido es escaso, está contaminado o no todas las personas lo pueden pagar.
En julio del 2018 el gobierno de Enrique Peña Nieto publicó en su Informe Nacional Voluntario para el Foro Político sobre Desarrollo Sostenible que la cobertura a nivel nacional de agua entubada era de 94.5 por ciento, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y que 95.3 por ciento de la población tenía acceso sostenible a una fuente de abastecimiento, según cifras del 2015 del INEGI. Sin embargo, los datos corresponden sólo a la red de tuberías.
Nathalie Seguin, coordinadora de la Red de Acción por el Agua FANMex, descubrió que los indicadores no tomaban en cuenta la disponibilidad del líquido.
“Tradujeron ‘sanitation’ como drenaje y el saneamiento no es drenaje, es un derecho humano que tiene que ver con acceso a un baño digno que conlleve un sistema de recolección, transporte, tratamiento y reuso o disposición segura de residuos”, explica.
La investigadora revisó el indicador de acceso al agua y saneamiento del Programa Conjunto de Monitoreo de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud y descubrió que esas cifras eran irreales, intentó desglosar la información y se dio cuenta de un problema aún más grande: es imposible acceder a los datos precisos.
Seguin envió la información al Programa de Monitoreo de las Naciones Unidas y logró que el indicador fuera más realista.
¿Qué sucedió? Naciones Unidas preguntó a México cómo aseguraba que el agua era realmente potable. Y las autoridades mexicanas no pudieron responder. El indicador de acceso al agua y saneamiento del país cayó de 93 a 43 por ciento, asegura la coordinadora de FANMex.
La organización asegura que si se consideran la cobertura de todos los derechos relacionados con el agua, se podrìa afirmar que 70 millones de mexicanos no cuentan con acceso al agua. Sin embargo, aun cuando sólo se tomen en cuenta el acceso al agua entubada en las casas, sólo 62.1 por ciento de la población tiene acceso.
“Es decir, 47 millones de personas (37.9 por ciento) aún no cuentan con los derechos básicos de acceso a agua y saneamiento”.