Lado B
BUAP difunde energía solar como alternativa al cambio climático
La BUAP busca generar y difundir fuentes de energía alternativas, ya que las principales a nivel mundial son los recursos más contaminante
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
04 de abril, 2019
Comparte

Foto: cortesía

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

El petróleo, el carbón y el gas siguen siendo las principales fuentes de energía a nivel mundial y son la fuente de recursos más contaminante. En todo el planeta el 85% de la energía proviene de estas fuentes y en México la dependencia es todavía más alta, alcanzando el 92%. En Puebla las cifras son igual de alarmantes, de acuerdo con el investigador Apolonio Juárez Núñez, encargado del Centro de Estudios en Energía y Ambiente de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

El problema del uso de los combustibles fósiles es que al quemarlos para la generación de energía la Tierra se sobrecaliente más rápido, y este fenómeno es uno de los principales causantes del cambio climático abrupto en el planeta. “Es el consumo de combustibles fósiles lo que ha originado que la temperatura crezca rápidamente”, explicó el investigador a LADO B.

Ante esta problemática y la situación que se vive en el país, así como a nivel Puebla –estado y ciudad–, en la BUAP buscan generar y difundir alternativas para utilizar otro tipo de fuentes de energía.

Juárez Núñez dijo que otro de los problemas de Puebla es que a nivel interno no se genera energía, pues según con sus investigaciones el 85% de la energía que se consume en toda la entidad se trae de otros estados. Y la situación a nivel capital es todavía más alarmante en cuanto a la dependencia, porque sólo se produce energía propia de la quema de leña, que representa apenas el 0.5% del total que se utiliza.

Sin embargo, el Centro de Estudios en Energía y Ambiente de la BUAP ha concluido que Puebla podría obtener energía de fuentes renovables, como el sol y el viento. Y es que tanto la capital como el estado, en general, tienen muy buena insolación –lo que se refiere a la captación de sol y cobertura de rayos solares–, lo cual se podría aprovechar para reducir el consumo de combustibles fósiles.

La energía solar es de dos tipos: fototérmica y fotovoltáica. La primera es la que se usa para los calentadores solares, que genera cambios de temperatura a través de la captación de los rayos solares. La segunda, la fotovoltáica, es la que es canalizada a través de paneles en los techos de las viviendas para generar energía eléctrica.

El costo de generar este tipo de energía, explicó el investigador de la BUAP, es igual o hasta menor que lo que implica generar y transportar lo que se produce en una planta termoeléctrica.

Además, otro problema de los combustibles fósiles es su mal rendimiento al transformarse pues al momento de generar la energía y transportarla, se pierden casi 3/4 del total que se produce, lo que hace que en comparación con lo que se obtiene sea muy poco, sobre todo comparado con el proceso de calentamiento y contaminación. Por eso el sol es una alternativa mucho más eficaz.

Una de las principales alternativas son los paneles solares y los calentadores solares. Los primeros se colocan en los techos de las casas y dependen del consumo de energía regular de la vivienda.

La BUAP ya tiene paneles solares en varios edificios, como en la facultad de físico-matemáticas y en el propio Centro de Estudios de Energía y Ambiente. Desde ahí se han impartido capacitaciones tanto internas como otras abiertas al público para explicar cómo se instala un panel solar, qué se necesita y cuál es su funcionamiento.

Foto: cortesía

Para el investigador Apolonio es necesario también que existan políticas públicas, generadas desde el Estado, para que haya un mejor aprovechamiento de energía. También puso como ejemplo el poco aprovechamiento de la energía del viento pues ésta, a nivel nacional en la matriz energética del país, es apenas del 2%.

Por eso desde la BUAP hacen investigación, promoción y difusión de fuentes alternas. Por ejemplo, para instalar paneles solares en una casa promedio de clase media en México, se necesitan cuatro paneles solares y los inversores para transformar la energía del sol, con una inversión de aproximadamente $35,000 pesos. Y a la Comisión Federal de Electricidad se le pagarán sólo $48 bimestrales, que es la cantidad que se paga se tenga o no luz por el cobro del medidor, y es la misma CFE la que se hace cargo del mantenimiento y la conexión.

Aunque es una inversión, si se hacen cuentas a largo plazo no sólo es más económica sino que mucho más limpia y contribuye a frenar el calentamiento global.

*Foto de portada: cortesía

**Contenido patrocinado**

Comparte
Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
Suscripcion