Lado B
Personajes poblanos en Ambulante, gira de documentales
Coordenadas presenta cortometrajes que abordan problemáticas culturales de la región, aquí te hablamos de estas historias que suceden en Puebla
Por Ámbar Barrera @astrobruja_
12 de marzo, 2019
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Ámbar Barrera

@Astrobruja_

Hace 15 años, Jacinta voló por primera vez, desafiando el machismo que no permitía participar a mujeres en la típica danza de los voladores en Cuetzalan. En Tlaola –municipio cercano a Huauchinango–, Lucía logró, después de 20 años de insistencia y lucha, que se instaurara “La Casa de la Mujer” en su comunidad y recibir apoyo para manejar una empresa en la elaboración de salsas con chiles serranos, impulsando así el desarrollo de las mujeres indígenas de su comunidad.

Por otro lado, Roberto tiene un gimnasio en la ciudad de Puebla y recuerda vívidamente sus derrotas en el boxeo, cuando era joven. Hoy entrena a su nieto para ser campeón nacional e impulsar el boxeo como deporte que aleje a los jóvenes de la delincuencia.

Estas son las historias que se presentan en la selección de cortometrajes Coordenadas, parte de la gira de documentales de Ambulante.

Coordenadas presenta cortometrajes que abordan problemáticas y manifestaciones culturales de la región. Esta selección cambia dependendiendo del estado en el que se encuentre la gira, es por eso que todas estas historias suceden en Puebla. La presentación de estas tres producciones se llevó a cabo el sábado 10 de marzo en el Teatro de la Ciudad; al final los directores y protagonistas de los documentales charlaron con la audiencia.

Entre el cielo y la tierra

Ana Belén Urrutia, directora del corto documental Entre el cielo y la tierra, realizó este film como un proyecto escolar; sin embargo, junto con la fotógrafa se comprometieron apasionadamente a su producción después de conocer a Jacinta Hernández, quien se llama a sí misma “La mujer pájaro”,  primera mujer es convertirse en voladora de Cuetzalan.

Ellas eligieron este tema porque querían hablar de la lucha por los derechos humanos y la igualdad en una en una sociedad machista. En esta actividad reservada solamente para hombres, Jacinta se abrió camino y le abrió camino a otras mujeres para formar parte activa de las tradiciones de su comunidad.  

En el documental destacan, además, las imágenes con GoPro que hacen sentir al espectador el vértigo y el miedo a las alturas que Jacinta sintió la primera vez que escaló 30 metros para danzar.

“Morir volando debe ser bonito”, expresa Jacinta durante el film.  

Foto tomada de Ambulante

Uppercut

Omar Rivero, director de Uppercut, entrenó poco más de un mes en el gimnasio del señor José López y quedó impresionado con la disciplina y pasión por el boxeo de este personaje y su nieto, Roberto López.

Su idea ganó la beca de Reto Docs MX y Omar, junto con su equipo, realizó el rodaje y toda la postproducción en un lapso de 100 horas, por lo que dijo que lo más difícil en este reto contra reloj fue plasmar lo que los personajes sienten hacia el boxeo.  

Roberto López comentó después de la proyección que el box es regularmente considerado como un “deporte de pobres”, es decir, de cierta manera está marginado; mas su deseo –después de haber entrenado por 14 años– es que esa perspectiva cambie y obtenga más apoyos por parte del gobierno y la sociedad.

Foto tomada de Ambulante

Mopampa: por ti

Las directoras de Mopampa: por ti, también realizaron este documental como parte de un proyecto universitario, concretamente: su proyecto de tesis. Uno de sus propósitos iniciales era mostrar una historia de desigualdad, pero a la vez de empoderamiento de las mujeres.

Durante su estancia en Toala, una de las directoras comentó que fueron bien recibidas y aprendían cosas nuevas cada día, muchas de ellas relacionadas al trabajo en el campo, pues uno de los objetivos de estas mujeres es volver a educar a las personas sobre la importancia del cuidado de la tierra.

Para las mujeres de Toala, es importante que este documental se proyecte en distintos festivales y giras como la de Ambulante pues les da visibilidad a las situaciones de violencia que las atraviesan no sólo como mujeres, sino también como indígenas.

María Lucía, una de las mujeres protagonistas del film –y que también estuvo presente el sábado–, comentó que ella se dio cuenta desde pequeña que había cosas que “no podían ser así”. Cuando creció y tomó algunas capacitaciones, supo que como mujer tiene derechos y que la vida no tenía que ser como siempre le habían dicho que tenía que ser, al contrario, podía transformarla y para eso necesitaría la ayuda de otras mujeres.

Desde 1992 Lucía comenzó a organizar un grupo de mujeres de su comunidad para trabajar esos temas; hasta ahora no lo ha soltado. Después de años de insistencia y paciencia, en 2013, el municipio al fin instala “La Casa de la Mujer” y se impulsa el negocio llevado por este grupo de mujeres de producción de salsas.

Ahora, la siguiente meta es que “entren y salgan carros para ventas, y muchas mujeres para que sigan trabajando ahí”.

Basta de una vida de violencia, tristezas e infelicidad para las mujeres —dijo Lucía— Alguna vez me dijeron los hombres “¿Por qué no hacen ‘La casa del Hombre?’”. Y les dije, pues vayan ustedes. Nosotras hemos tenido paciencia, ellos quieren todo de inmediato, no persisten y por eso no logran nada.

Foto tomada de Ambulante

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El programa de Ambulante en Puebla termina el jueves, por lo que te recomendamos checar las funciones a las que aún puedes asistir.

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Autor Lado B
Ámbar Barrera
Periodista, comunicóloga, fotógrafa, feminista y amante del arte.
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