Lado B
“El cártel negro”, desde las entrañas de la corrupción de Pemex
Ana Lilia Pérez presenta en la Feria del Libro de Puebla su libro donde narra cómo se vinculó el crimen organizado en el huachicol, al amparo del poder
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
18 de marzo, 2019
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Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Desde 2010 la periodista Ana Lilia Pérez ya advertía en sus investigaciones lo que pasaría con el delito de robo de hidrocarburo, el huachicoleo que en algunos estados como Puebla o Guanajuato ha sido el detonante de la violencia.

Durante la presentación de su libro “El cártel negro” en la Fiesta del Libro, organizada por Ayuntamiento de Puebla y el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), el periodista Juan Omar Fierro, colaborador de Aristegui Noticias, dijo que las investigaciones de Ana Lilia revelan que no sólo los últimos 3 presidentes de México ignoraron la magnitud del problema, sino los medios de comunicación.

Foto: Marlene Martínez

Para Juan Omar “El cártel negro” da una lección de que el periodismo no necesita seguir la agenda de las autoridades, de que los medios no tienen que cubrir necesariamente los temas de coyuntura sino que se puede tener una agenda propia.

Aunque hay pocas explicaciones para entender la magnitud del robo de combustible y lo que pasa en Pemex, Juan Omar dijo que en los libros de Ana Lilia se revelan las causas y orígenes de la corrupción del sector de hidrocarburos.

Para la periodista no fue fácil publicar el libro, pues al principio le costó que alguien lo editara y después tuvo que exiliarse un tiempo del país por seguridad. Pero sus investigaciones revelan que lo que pasa hoy en día con la violencia y el combustible es un fenómeno que lleva al menos veinte años configurándose.

Foto: Marlene Martínez

Una de las prácticas que documentó Ana Lilia es el famoso “diezmo”, o cómo las empresas debían pagar el 10% de los contratos para obtenerlos, y de los orígenes del robo de combustible que iniciaron dentro de Pemex a manos de choferes de pipa y trabajadores.

El huachicoleo nació en la refinería de Salamanca, originándose por el robo hormiga de parte de empleados y choferes de pipas a la vista de todos. Como empezó a ser un buen negocio se expandió a las demás refinerías del país, pasando de ser una actividad de menor escala a algo más organizado.

Ana Lilia dijo que se fue convirtiendo en un sistema donde al principio las gasolineras compraban a Pemex y al huachicoleo de las pipas, hasta alcanzar el punto donde sólo compraban combustible robado.

Durante el sexenio de Felipe Calderón el crimen organizado ingresó al negocio de robo de combustible. Eso, explicó Ana Lilia, era “el negocio perfecto porque si bien sólo algunos consumen droga, todos ocupamos combustible”. Así que después los cárteles ya tenían sus propias gasolinerías.

Incluso en el norte del país empezaron ya no a robar pipas sino a ordeñar directamente los ductos. En Tamaulipas y Nuevo León un grupo criminal construyó sus propios ductos para venderle el gas directamente a Estados Unidos. Durante el gobierno de Calderón los cárteles afianzaron el negocio del huachicol; Los Zetas y el Cártel del Golfo tenían una alianza comercial llamada “La compañía”, que se convirtió en la principal competencia de Pemex.

En Guanajuato hay un grupo del crimen organizado que se creó exclusivamente para dedicarse al huachicol, llamado el cártel de Santa Rosa de Lima, que disputa la plaza con el Cártel Jalisco Nueva Generación. Ana Lilia explicó que el robo de combustible ha crecido tanto desde dentro de Pemex y hacia afuera que algunas conductas criminales se han reconfigurado, como el crimen organizado y la lógica de la empresa.

La violencia en lugares como Puebla, dijo, es producto del gran negocio que dejaron crecer los ex presidentes.

Para entender la magnitud del crecimiento de este delito Ana Lilia compartió algunas cifras: durante el sexenio de Vicente Fox el promedio anual de tomas clandestinas era de 300, mientras que tan sólo el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto se encontraron más de 8000 en todo el país.

La periodista concluyó que es necesario que el Estado deje de ser un Estado criminal y que se atienda realmente el fenómeno del robo de combustible, empezando desde la corrupción de Pemex que lleva ya casi dos décadas investigando.

*Foto de portada: Marlene Martínez

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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