Lado B
Puebla, uno de los estados que más gasta en la Semana Nacional de Vacunación  Antirrábica
Dejó el mundo de la ferretería para probar suerte en la distribución de vacunas. Su apuesta funcionó: en unos cuantos años, Emilio Escalante Méndez se convirtió en el único proveedor de insumos
Por Ernesto Aroche Aguilar @earoche
23 de octubre, 2018
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Foto: Cuartoscuro | tomada de la página de MCCI.

Thelma Gómez Durán y Vanessa Cisneros | MCCI
@Thelmagomezdura y @vancg_ | @MXvsCORRUPCION

Emilio Escalante Méndez dirige un negocio perfecto: cada año tiene asegurados contratos públicos, los obtiene sin competir y él decide los precios a los que vende las vacunas antirrábicas caninas que distribuye a gobiernos estatales, entre ellos Puebla, a la Ciudad de México y a la paraestatal Birmex. Así lo ha hecho, por lo menos, durante nueve años.

Desde 2009, las vacunas utilizadas durante la Semana Nacional de Vacunación Antirrábica Canina y Felina se compraron a Corporativo Dequivamed y Grupo Dequivamed, empresas cuyo accionista mayoritario es Emilio Escalante Méndez.

A estas distribuidoras se le han otorgado, por lo menos, 116 contratos públicos para la adquisición de la vacuna antirrábica que en conjunto equivalen a mil 102 millones 36 mil pesos.

Emilio Escalante Méndez saltó de vender productos de ferretería a ser el único distribuidor de vacunas antirrábicas para el sector público. Durante años, su negocio se benefició del anexo técnico de los lineamientos de la Semana Nacional de Vacunación Antirrábica Canina y Felina; las especificaciones que ahí se solicitaban sólo las tenían las vacunas distribuidas por Dequivamed.

Cada año, este documento se redacta y aprueba en la subdirección de rabia y otras zoonosis del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), cuya titular es amiga de Emilio Escalante.

Pese a que desde 2014 se detectó que el anexo técnico de los lineamientos de la Semana Nacional de Vacunación Antirrábica Canina y Felina beneficiaba a la distribuidora Dequivamed, fue hasta principios de 2018 cuando Cenaprece cambió el contenido de ese documento que sirve como guía para que los gobiernos estatales, de la Ciudad de México y Birmex adquieran la vacuna.

Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) obtuvo, a través de solicitudes de información, copia de 116 contratos que gobiernos estatales y de la Ciudad de México han otorgado, desde 2009, a las distribuidoras de Emilio Escalante Méndez. Este número podría ser mayor, ya que algunas entidades, como Durango o Colima, sólo entregaron contratos correspondientes a un año.

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La mayoría de los contratos, 89 de ellos, se entregaron por adjudicación directa con argumentos que van desde la “urgencia” por cumplir con las metas de la Semana Nacional de Vacunación Antirrábica Canina y Felina, hasta los “derechos exclusivos” que tienen las empresas de Emilio Escalante para distribuir el producto de un solo laboratorio, pese a que en el país es posible encontrar, por lo menos, tres diferentes marcas de vacunas antirrábicas caninas.

Cada año, la distribuidora de Emilio Escalante no sólo vende la vacuna que se utiliza en la Semana Nacional de Vacunación Antirrábica. Los gobiernos estatales, el de la Ciudad de México y Birmex también le compran un kit que incluye jeringas, certificados de vacunación, cinchos y placas de plástico para la identificación de los perros vacunados.

Los precios que ofrece pueden variar, hasta casi el doble, de una entidad a otra. Por ejemplo, en 2018, los estados pagaron entre 288 y 489 pesos por cada kit. Los que más recursos públicos desembolsaron para la adquisición de estos insumos fueron los gobiernos del Estado de México, Puebla, Nayarit y Veracruz.

Leer la información completa en la página de MCCI.

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Ernesto Aroche Aguilar
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