Foto: Duilio Rodríguez / Elecciones 2018 PdeP

Prensa Ibero CDMX

Con el triunfo virtual de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), México es testigo de la reconfiguración del sistema de partidos, pues todos están muy debilitados. Asimismo, estamos ante la posibilidad de transitar a una democracia más consolidada porque los grupos tradicionales que han controlado el poder han quedado completamente desarticulados y pulverizados frente a una mayoría que, cansada y harta de cómo se ha manejado al país, se manifestó en las urnas, señaló el Dr. Enrique Gutiérrez, director del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas, de Ibero CDMX.

Para Gutiérrez Márquez, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) quedó prácticamente desarticulado; mientras que el Partido Acción Nacional (PAN) se fracturó y tendremos que ver cómo se recompone; incluso, el especialista prevé que muchos militantes de estos institutos podrían buscar un nuevo partido. Añadió que será interesante ver cómo se disputarán el control del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues es probable que el Grupo Atlacomulco pierda las riendas, tras la estrepitosa derrota en este proceso electoral.

“Los elementos importantes que en este 2018 suceden es que existe una posibilidad real de circulación de élites y de ruptura de los grupos tradicionales que han controlado el ejercicio de gobierno, lo cual habla de la posibilidad de modificación del sistema político mexicano”, explicó el académico.

Dijo que hay una suerte de ciclo que se cumple (1988-2018), pues en el 2000, cuando ganó Vicente Fox, de alguna manera se mantuvo una especie de pacto implícito entre priistas y panistas, pues pese a que el PAN ganó la Presidencia, el PRI tenía un peso importante en el espacio legislativo. “Fox tuvo la posibilidad de reconfigurar el sistema político mexicano, pero no lo dejaron o no se atrevió a hacerlo”.

En ese sentido, el académico señaló que Morena y AMLO tendrán que construir gobernabilidad y plantearse modificaciones lo antes posible porque los ciudadanos estarán pendientes, exigiendo que su voto se traduzca en mejores condiciones ante una brutal crisis de derechos humanos y seguridad.

“Tenemos que estar pendientes de que esto no se consolide como un triunfo y consolidación de un partido hegemónico. El problema de tener mayoría en las dos cámaras, así como en el Ejecutivo Federal y en un número importante de gubernaturas y congresos locales, plantea una inédita responsabilidad tanto para AMLO como para Morena”, señaló el especialista.

Al respecto, Gutiérrez señaló que tanto a la sociedad civil como a los medios de comunicación, universidades y empresarios les toca exigir que las cosas se conduzcan de acuerdo a un plan institucional y evitar a toda costa que esa gran movilización que se vio durante las elecciones y el triunfo inédito (con una diferencia de 30 puntos porcentuales, con más del 72% de actas computadas) no se consolide como un partido hegemónico que domine todo el espacio político.

AMLO, apuntó el director universitario, mandó varios mensajes importantes de inclusión, de llamar a un proceso de paz, de reconocer la diversidad y grupos LGBT; por lo cual, el reto será importante y la sociedad tendrá que plantearse que solo no va a poder.

“Hay dos discursos: uno dirigido a la clase política nacional, a los empresarios y grupos externos; y otro en la plaza pública, en donde se desborda. Pero va a tener que conciliar esos dos discursos en algún momento”.

Señaló que la sociedad civil tendrá que jugar un papel importante porque no sólo es un problema de gobierno, tiene que estar acompañando porque dejarlo solo no es la mejor opción.

«Es importante resaltar cómo la ciudadanía salió a las calles, votamos distinto y estamos dando el voto de confianza para hacer las cosas de forma diferente. Ahí está el mandato de la ciudadanía en términos de hartazgo. Es un triunfo histórico no sólo por la victoria de AMLO, sino por la participación ciudadana y por el mensaje claro que le estamos dando a los políticos: si él no puede (AMLO), buscaremos otra opción», dijo.