Lado B
Busco periodista freelance
El descaro de algunos medios de comunicación ha llegado a ser tal que solicitan periodistas freelance; menos mal que no ponen: “Solicito periodista que se deje explotar por voluntad propia, garantizamos ambiente ameno”.
Por Susana Sánchez Sánchez @
05 de junio, 2018
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Susana Sánchez Sánchez

@multiplesvoces

[dropcap]E[/dropcap]l descaro de algunos medios de comunicación ha llegado a ser tal que solicitan periodistas freelance; menos mal que no ponen: “Solicito periodista que se deje explotar por voluntad propia, garantizamos ambiente ameno”. El escarnio que viven los periodistas no es únicamente que sean asesinados y que sus crímenes no sean investigados, éste empieza desde las pequeñas, medianas o grandes empresas que han acentuado cada vez más el problema de precarización laboral de los periodistas.

¿Qué implica alquilarse como periodista freelance? No tener calidad de trabajador, sino de un prestador de servicios a quien le pagan por producto culminado: texto, audio, vídeo, foto. Los periodistas freelance reparten sus trabajos entre varias empresas para lograr cubrir y sobrevivir a sus gastos mensuales, a través de pagos por honorarios.

El periodista independiente generalmente está actualizado en innovaciones tecnológicas, recolección de datos y narrativas digitales, no le queda de otra, tiene que estar actualizado para mover o posicionar su trabajo entre los medios de comunicación y ofertarlos a quien mejor se los pague.

Los periodistas freelance a veces ganan premios, ahí sí las empresas mediáticas los reconocen como parte de su equipo editorial, ¡ja!, paradójicamente el periodista independiente y la empresa son un binomio necesario, pues para que el periodista independiente pueda tener un respaldo institucional, requiere del nombre de una empresa mediática, pese a que ésta estructuralmente no lo reconozca como trabajador sino como un agente externo que de vez en cuando le vende productos mediáticos.

En esta lógica de precarización laboral, a las empresas les conviene que pululen los periodistas freelance, es mejor tener varios trabajadores así que pagarle a una empresa outsourcing (en el caso del periodismo regularmente son las agencias informativas), pues le implican al medio de comunicación un gasto mayor mensual. Ante ese panorama, el emprendedurismo gana, a costa –quizás inconscientemente en algunos casos– de la leve o aguda explotación laboral.

En una entrevista con estudiantes de la Universidad de Antioquia, el antropólogo Néstor García Canclini explica cómo ante esta precarización laboral, los jóvenes han buscado nuevas formas de capitalizarse y de sobrevivir, el trabajo freelance es una posible salida que, sin embargo, erosiona otros aspectos, por ejemplo, la estabilidad económica en la adultez y la vejez o la estabilidad emocional, algo que ya están viviendo algunos periodistas freelance que rondan entre los 40 y los 50 años de edad, quienes están altamente calificados, pero prestan sus servicios a diversas empresas y no hay un rendimiento per cápita de esos ingresos económicos.

 

La existencia del periodista freelance en un tiempo de condiciones laborales precarias es lo mejor que le puede pasar a un emprendedor de negocios, en tanto éstos son perfectos para principiar el éxito de las pequeñas y medianas empresas mediáticas.

P.D. Estimado lector, me voy un rato de vacaciones, pero amenazo con regresar en agosto con mis textos mareadores.

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