Lado B
Rolando Rolas, la voz del hip hop en totonaco
Es rapero, vive en la Sierra Norte de Puebla y canta en su lengua materna para mantener las raíces de su cultura; está en puerta su primer disco  
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
04 de mayo, 2018
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Foto: Martina Žoldoš

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

“No te avergüences del pueblo de donde vienes, debes sentirte orgulloso del lenguaje que tú tienes, mejor alza las manos y alza la voz, porque nosotros los indígenas también tenemos corazón”.

Rolando canta las rimas de la canción “No te avergüences”, que escribió para recordarle a toda la gente totonaca como él, que su idioma es importante, que no se debe perder y que no deben sentir pena de hablarlo.

Rolando García, alias Rolando Rolas, o Rolas Arte Tutunakú, lleva diez años haciendo hip hop, y nueve rapeando en su lengua materna, el totonaco, o tutunakú, que se habla en una parte de la Sierra Norte de Puebla, colindante con Veracruz.

En 2008 el rapero, originario del municipio de Amixtlán, llegó al hip hop casi por accidente. A él le gustaban las coreografías y los bailes e hizo contacto con el Sonido Máster: su idea era hacer un show ballet para acompañar el sonidero. A uno de sus amigos también le gustaban las coreografías, así que Rolando fue a buscarlo a su casa. Cuando llegó, tenía una pista y estaba cantando, y durante el saludo el beat siguió y la voz de Rolando cayó sobre la música.

Rolas se sorprendió y le pidió que volviera a ponerla, y fue en ese momento que tomó la decisión que lo trajo hasta el día de hoy. “Le dije, yo te venía a ver para lo de las coreografías del ballet del sonido, pero cambiando de opinión, qué te parece si mejor le armamos una rola a ese sonido, en hip hop”.

Su primer evento fue justamente un 3 de mayo del 2008, en Amixtlán, y un año después nació la idea de empezar a hacer lírica en totonaco. Lo que impulsó a Rolando fue que mucha gente ya no quería hablar en su idioma, no sabe si por pena, o miedo, pero la ancestral lengua se estaba perdiendo. Por eso hizo la canción “no te avergüences”, que le presentó a su compañero como sorpresa, porque no sabía que era en totonaco. Así que le compuso el coro, buscaron el beat adecuado y así comenzó todo.

Desde hace dos años y medio, Rolando cambió de grupo, pero sigue cantando y componiendo. Su proyecto actual tiene todas las canciones en dos versiones, en los dos idiomas, y algunas mezcladas, y está próximo a sacar su primer disco. Dice que cuando empezó a rapear casi todo en totonaco sintió más apoyo e interés de la gente.

Gracias al hip hop en su lengua materna, Rolas siente que los jóvenes de alguna manera se han animado más a hablar y a recuperar el lenguaje. Muchos de los niños y las niñas en su comunidad no lo practicaban, pero ahora sus papás los mandan a escuelas bilingües, buscando que aprendan bien la lengua y que crezca la comunidad que conserva las raíces.

Además de rapear, Rolando se dedica a pintar y hacer murales. Aunque dice que la música es un pasatiempo, lo ha llevado a varios lugares del país y a presentarse en fiestas patronales, ferias y eventos, y a conocer gente que se interesa en el proyecto.

Actualmente él se está organizando con otros raperos que hacen hip hop en totonaco para crear un colectivo y seguir con la lucha para recuperar y difundir la lengua.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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