Plaza Pública

Guatemala vive de espaldas a sí misma y sólo se mira en momentos de desastre o en las plásticas definiciones identitarias imaginadas por el marketing empresarial. Este proyecto trata de convertir ese rompecabezas en un mosaico, al que imprime significado y, simultáneamente, lo recibe. Su único objetivo a priori es la pregunta por la desigualdad, que intentan responder en 50 personajes descritos en imágenes, entrevistas y dos libros.

A través de la mirada empática y sensible de un cineasta, una fotógrafa y un escritor, se pretende lograr que en las imágenes y las palabras de los entrevistados y en la historia del viaje se filtre la compleja estructura social de Guatemala y la red de experiencias que puede dar lugar a sentimientos y aspiraciones comunes o divergentes. Generar un principio no sólo de empatía, sino de comprensión entre las diferentes visiones de quienes participan en este esfuerzo. Crear un documento que muestre el sentir de las personas que son vecinos sin conocerse, trazar un mapa de ideas y comprenderlas viendo su geografía, rostro, léxico y vestuario.

Sin embargo, un problema tan común que incluso afecta al censo emergió durante las entrevistas: ninguna persona de las extremadamente adineradas quiso ser parte.

Guatemala es un rompecabezas de ideas, emociones y experiencias vitales que aún no ha sido armado. Por todo el país conviven formas de vida múltiples y contradictorias, expresiones laborales rezagadas al lado de otras ultramodernas, prácticas religiosas ancestrales junto a rituales exoculturizados, vidas locales o transnacionales o transmigrantes. A menudo yuxtapuestas, desconocedoras de lo otro, y a veces poco empáticas.

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