Lado B
The Cloverfield Paradox y el asunto del Cloververse
The Cloverfield Paradox probablemente no sea la mejor trabajada de esta franquicia, pero sí te puedo asegurar que es la más divertida y entretenida de todas
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
26 de abril, 2018
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Héctor Jesús Cristino Lucas

Con el mítico estreno de The Blair Witch Project de Eduardo Sánchez y Daniel Myrick a inicios del nuevo siglo se comprobó que el subgénero del Found Footage o Metraje Encontrado no sólo había hallado una nueva y mejorada manera de aterrar a la audiencia sino que también dicha fórmula resultaba aún más barata que la convencional.

Por ello no fue difícil adivinar que el subgénero iba a ser explorado posteriormente con miles de películas que emularon aquel exitoso producto de bajo presupuesto.

El cineasta japonés Takashi Miike, aunque casi nunca se le reconoce, curiosamente fue de los primeros en continuar la tendencia con su visceral y polémica Visitor Q en 2001.

Pero fue hasta 2007 cuando el verdadero boom del Metraje Encontrado alcanzó notoriedad. Tuvimos el estreno de la que muchos consideraron la prima lejana de The Blair Witch Project: la sobrevalorada Paranormal Activity de Oren Peli cuya popularidad la convirtió en una auténtica franquicia llena de muy malas secuelas. Una más mala y terrible que la anterior.

Sin embargo, el subgénero también empezó a ser adoptado por otros países y ese mismo año los españoles Jaume Balaguero y Paco Plaza se unieron a la tendencia al traernos la fenomenal y aterradora Rec, probablemente una de las mejores películas de infectados/poseídos de nuestro siglo.

En medio de esta inexplicable fiebre por las películas con cámara en mano es que nace la afamada Cloverfield de Matt Reeves en 2008. Medianamente aceptada tanto por la crítica como por su audiencia, lo cierto es que marcó el auge definitivo del subgénero: una extraña grabación encontrada por gente desconocida cuyas imágenes revelan un misterio de carácter sobrenatural.

Cloverfield fue un caso particular al resto, ya que fue la primera en desobedecer con un elemento que caracterizaba a todas las películas de este tipo que eran independientes o de bajo presupuesto.

Matt Reeves contó con la productora Bad Robot, perteneciente por supuesto a uno de los grandes de la ciencia ficción actual: JJ. Abrams.

Cloverfield jamás pretendió convertirse en franquicia. Fue el moderado éxito que tuvo con algunos que se habló de una posible secuela que no sólo continuaría con los hechos de la primera parte, sino que también revelaría lo que todo el mundo soñó con descubrir en su momento: el posible origen de la misteriosa criatura que destruye Nueva York. Sin embargo, este proyecto jamás se concretó.

O eso es lo que se creía.. hasta que en 2016 a casi una semana de su estreno se anunció una misteriosa película llamada 10 Cloverfield Lane que sorprendió a propios y extraños. Haber tenido en su título el borroso pero aún reconocible nombre de Cloverfield llamó tanto la atención que no fue necesario un gran truco de marketing y a tan sólo una semana se consiguió el éxito asegurado en taquilla.

¿Era acaso una secuela de aquella mítica Found Footage? Y la respuesta, aunque confusa en un principio, fue un rotundo sí… o algo así.

10 Cloverfield Lane fue dirigida como ópera prima por el novato cineasta Dan Trachtenberg y sí, tiene que ver con el film de 2008 pero no es con la exactitud una secuela directa. Yo más bien lo llamaría una “secuela espiritual”, o sea que aunque tienen que ver una con la otra, en realidad las historias no están conectadas.

La película de Trachtenberg adoptó otro argumento y, afortunadamente, otro formato. Dejamos de lado la historia del monstruo gigante para centrarnos en tres individuos escondidos en un bunker mientras algo extraño ocurre en la superficie. Y todo esto, sin el uso del ya cansino Found Footage.

El resultado combinaba el suspenso de Alfred Hitchcock con el formato episódico muy propio de la serie The Twilight Zone. Una secuela majestuosa que no sólo superó a su primera entrega, sino que también abrió la posibilidad de crear todo un universo enfocado en aquella primera Cloverfield (2008).   

Esto no resulta extraño, ya que una de las últimas tendencias en el cine actual es crear “universos cinematográficos” donde ciertos personajes o acontecimientos aunque en diferentes películas, ocurren dentro de un mismo universo. El caso más evidente es el de los superhéroes de los universos de Marvel y DC.

Bajo este mismo concepto, se estrenó la más reciente película que dividió a la crítica dentro del universo Cloverfield: The Cloverfield Paradox.

The Cloverfield Paradox, la más reciente película de Julius Onah, tuvo su estreno oficial en febrero de este año dentro de la plataforma de Netflix luego de que se anunciara en un misterioso tráiler durante el intermedio del Superbowl 2018.

Esto provocó que se convirtiera en uno de los estrenos más reproducidos de toda la plataforma, sin embargo, tanto la crítica como los fans tenían muchas cosas de que quejarse.

The Cloverfield Paradox no sólo fue acusada de tener un sinfín de inconsistencias en su argumento sino también de ser la película más flojita de la franquicia. Es probable que mucho de esto sea verdad pero he de reconocerle algunos ingeniosos méritos.

The Cloverfield Paradox –y entiendo lo tramposo que puede sonar esto- es inconsistente y absurda porque su trama estaba destinada a ser así.

El nombre “paradoja” en su título no es gratuito. Básicamente es el tema central de toda la película, además claro, de ser construido como un film más de serie B, repleta de terror, ciencia ficción y por supuesto, humor negro que logra con creces su objetivo.

The Cloverfield Paradox probablemente no sea la mejor trabajada de esta franquicia, pero sí te puedo asegurar que es la más divertida y entretenida de todas. Para los amantes de la serie B con Scifi/horror, resulta una cita obligada.

Además, es el filme más importante de los tres. ¿La razón? El filme funciona como una especie de precuela que explica -como puede al menos- el origen de la misteriosa criatura de Cloverfield que todos estábamos buscando, y también es intenta ser una guía de lo que está por venir.  

La más reciente película de Julius Onah es uno de los filmes que más nos debe interesar si estamos al pendiente de esta franquicia. De hecho, gracias a ella es que podemos nombrar a este universo oficialmente como el Cloververse.

SPOILER ALERT!

Con esta entrega entendemos que no estamos tratando con una serie de películas que nos hablan de seres de otros planetas invadiendo a la Tierra, sino que, debido al incidente llamado la paradoja Cloverfield, diversas criaturas de múltiples dimensiones se han mezclado y traspasado al planeta Tierra y a sus distintas realidades paralelas. Esto abre tantas posibilidades que no podemos negar lo ingenioso y divertido del asunto.

FIN DEL SPOILER

Imagina las sorpresas que están por venir. De hecho, hasta se ha hablado ya de la trama de la siguiente película, llamada Overlord, que estará ubicada en la Segunda Guerra Mundial y en plena ocupación Nazi. Al parecer, cualquier hecho extraño y sobrenatural, ya sea en el futuro o en el pasado, será a causa de lo acontecido en The Cloverfield Paradox.

Esta precuela podría parecernos confusa, ridícula y hasta tramposa, pero recordemos que cualquier cinta de Serie B se define justamente por eso, y entonces, queridos lectores, no es tanto un insulto sino un halago.

The Cloverfield Paradox, al menos para el Cinemaniaco, es una de las cintas más divertidas e interesantes de esa proclamada nueva era de la ciencia ficción.

Sinopsis:

“Con la Tierra en guerra y en mitad de una crisis energética, un equipo de astronautas se encuentra en el espacio tratando de dar con una solución a los problemas del planeta. Pero durante una maniobra fallida quedan flotando sin saber muy bien por qué y sin saber cómo volver a su lugar de origen. Las cosas dentro de la nave ocultan una realidad mucho más terrorífica.”

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Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
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