Testigos de los hechos aseguraron a LADO B que en el lugar había una patrulla y al menos 3 policías armados que no hicieron nada, pese a los reclamos de personas que pasaban por ahí y que trataron de defender a los jóvenes.

El lunes, dos días después, René Carrera, el malabarista que grabó la detención de Fernando, fue detenido cerca de las cuatro de la tarde en el mismo crucero, antes incluso de empezar sus presentaciones, pero nadie supo dónde estaba hasta este martes por la mañana.

Incluso el lunes por la noche sus amigos llamaron al Juzgado Calificador de Valsequillo, donde les dijeron que ahí no estaba, sin embargo hoy cerca de mediodía, ante la movilización en redes sociales para tratar de ubicar a René, la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) reconoció que el joven había sido puesto a disposición en el mismo Juzgado Calificador donde la noche del lunes lo negaron.

Buen día. La persona que refiere fue puesta a disposición del Juzgado Calificador ubicado en el Bulevar Capitán Carlos Camacho Espíritu número 404, San Baltazar Campeche.

— SSPTM Puebla (@SSPTM_Puebla) 24 de abril de 2018

Abigail Martínez, malabarista urbana y estudiante de Artes, dijo a LADO B que no es la primera vez que personal del Ayuntamiento realiza esa clase de operativos, que nunca se identifica ni porta uniforme, viaja a bordo de la misma camioneta blanca sin distintivos y va escoltado de patrullas. Además, en dichos operativos siempre les quitan objetos personales que jamás les devuelven.

De acuerdo con la SSPTM, tanto René Carrera como Fernando fueron detenidos por cometer la falta administrativa descrita en el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun), Artículo 209, apartado V “contra los bienes de propiedad privada y propiedad del municipio”, inciso F: “utilizar, cambiar, condicionar o explotar de cualquier forma el uso de la vía pública”.

La sanción correspondiente es detención por 36 horas o fianza de 8 mil pesos.

Malabares prohibidos

Fernando, quien pidió no mencionar su apellido, se define como artista urbano y dijo que regularmente usan ese crucero para hacer sus malabares, a una calle de Los Sapos, por lo que están acostumbrados a que las autoridades lleguen a quitarlos, pero suelen hacerlo de manera cordial.

Sin embargo en fechas recientes, coinciden Fernando y Abigail, los operativos se han realizado con violencia y de manera ilegal, pues no los llevan a cabo policías sino personal del Ayuntamiento, que además les roban sus objetos personales.

“Mi queja es por la forma en la que se están haciendo los operativos: no estamos en contra de la ley, pero no hay necesidad de utilizar la violencia. El malabar no es ningún delito, no nos tienen que apresar por expresarnos ni por entretener a la gente. Los operativos se están haciendo fuera de la ley, están robando cosas”.

El 27 de junio de 2017, el Cabildo aprobó el Programa de Artistas Urbanos (PAU), que plantea que los artistas únicamente pueden realizar sus actividades en doce lugares, entre plazas y parques públicos del centro de Puebla. También tienen que seguir una serie de lineamientos bajo la operación del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMACP), como pasar una audición, definir el “pago de derechos” por el uso del espacio público, y siempre tener un tapete “oficial” para identificarse.

El PAU ha sido criticado por violar el derecho a la libertad de expresión, el derecho al trabajo, el derecho a la cultura y por excluyente. De hecho hay tres amparos colectivos en contra, promovidos por la organización El Barzón.