Lado B
Uno de los curadores de "Picasso en Puebla", vinculado a red de corrupción y lavado en España
Rafael Sierra fue contratado por el IMACP para la exposición cuyo costo no ha sido dado a conocer por el organismo municipal
Por Josué Cantorán @josuedcv
06 de noviembre, 2017
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Foto tomada de @luisbanck

Josué Cantorán

@josuedcv

Para la exposición “Picasso, la estela infinita”, el ayuntamiento de Puebla, a través del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), contrató al curador Rafael Sierra Villaécija, asociado en su país natal, España, a una red acusada de cometer delitos como desvío de recursos públicos, lavado de dinero y tráfico de influencias.

El curador es señalado desde 2012 en la compraventa a sobrecosto de una serie de fotografías al galerista Gao Ping, ubicado por la Generalidad de Valencia como jefe de una red de lavado dinero para la mafia china en España; y se le reconoce como uno de los más cercanos colaboradores de Consuelo Císcar, ex directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), misma que es investigada judicialmente hasta la fecha por los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental.

Hasta este día, el ayuntamiento de Puebla no ha informado sobre la inversión destinada para la producción y montaje de la exposición “Picasso, la estela infinita”. Cuestionada por los medios de comunicación durante un recorrido por la muestra, la directora del IMACP, Anel Nochebuena Escobar, se limitó a decir que costó “poco”, debido a que –aseguró– se gestionaron patrocinios y accesos a fondos internacionales, aunque tampoco detalló cuántos ni cuáles.

LADO B solicitó al IMACP una entrevista con su directora y/o una postura por escrito sobre los antecedentes de su curador. Anel Nochebuena rechazó hablar con este portal, pero el área de comunicación social del instituto aseguró a este medio que fue Óscar Carrascosa, el otro curador de la muestra, quien invitó a Sierra a participar de este proyecto en Puebla.

Está fue la respuesta institucional: «El IMACP realiza un trabajo de gestión cultural exhaustivo en cada una de las exposiciones que propone mostrar al público poblano y se asegura de establecer sinergias con personas con el conocimiento y expertise necesario para el trabajo conjunto como el caso de Óscar Carrascosa, que invita a Rafael Sierra por su experiencia internacional en este tipo de exposiciones y quien ha sido Comisario y curador de múltiples exposiciones internacionales, incluso en el Museo Nacional de Antropología e Historia en México en 2012, responsable en temas de arte del diario español El Mundo y responsable del stand de este diario en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid ARCO, entre otras destacadas responsabilidades».

Junto a ese texto, el IMACP adjuntó el currículum del curador, que anexamos aquí íntegro al final de esta nota.

El caso Gao Ping-Rafael Sierra-Consuelo Císcar

En mayo de 2008, el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), una de las instituciones públicas más conocidas dedicadas a la promoción del arte contemporáneo en España, inauguró la exposición “55 días en Valencia”, curada por Rafael Sierra, el mismo curador que realizó, junto a Óscar Carrascosa, la curaduría de la muestra “Picasso, la estela infinita”, inaugurada el pasado 26 de octubre en la capital poblana.

Para la muestra de 2008 en Valencia, el IVAM gestionó, a través de Sierra, la compra de un paquete de 61 fotografías de autores chinos, entre documentales y conceptuales, a la galería Gao Magee, propiedad de Gao Ping, ciudadano chino radicado en España desde finales de los ochenta, según documentan varios medios españoles.

Hasta ahí todo parecería normal; sin embargo, el 16 de octubre de 2012, la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción españolas realizaron un operativo conjunto conocido como Operación Emperador, en el que participaron más de 500 policías con el fin de desmantelar una trama de lavado de dinero que habría blanqueado entre 800 y mil 200 millones de euros en cuatro años. Tras estas acciones, Gao Ping fue ubicado como la cabecilla de esta red criminal, detenido y procesado.

Gao Ping, Cosuelo Císcar y Rafael Sierra.
Foto tomada de El País

Las suspicacias sobre la relación entre Gao Ping y el IVAM surgieron de inmediato. Tan sólo un día después del citado operativo, la prensa española ya hacía notar las anomalías de la compraventa realizada cuatro años antes. El 19 de octubre de ese año, el diario español El País informó que la compra de las 61 fotografías se había realizado a sobrecosto: una investigación del rotativo señala que si bien el IVAM había pagado poco más de 440 mil euros por las imágenes, el precio en subastas no ascendía a dicha cantidad, lo cual propició que la oposición en Valencia exigiera la comparecencia del IVAM para explicar estos hechos.

El mismo rotativo señaló como irregular el hecho de que el IVAM hubiera comprado las imágenes a la galería citada sin cotejar los precios de las mismas en otras fuentes, lo cual parecía una señal de subordinación del instituto gubernamental a una galería privada y contravenía el código de ética del Consejo Internacional de Museos. Asimismo, se destaca el hecho de que la galería de Gao Ping sólo hubiera participado en una feria de arte, llevada a cabo en 2011, tres años después de la citada compra, fortaleciendo la hipótesis de que ésta habría sido una empresa hechiza para fines de desvío.

El País también dio a conocer que el abogado Alberto Sierra Villaécija, hermano del curador, fue el asesor financiero de Gao Ping durante la compraventa de las fotografías, lo cual se configura como un conflicto de intereses.

Tanto los hermanos Sierra como Consuelo Císcar se dijeron sorprendidos por el perfil delincuencial del galerista. En declaraciones citadas por El País, Císcar dijo: “Cuando yo compro en una galería no sé si el galerista es traficante”, mientras que Rafael Sierra se deslindó de la presunta malversación de fondos públicos argumentando que no pertenecía al comité de compras del museo.

Císcar, investigada todavía hoy

Tras los eventos antes narrados, la Generalidad de Valencia, instancia gubernamental de la que depende el IVAM, ordenó una auditoría para conocer si en realidad se habían cometido excesos.

Dicha auditoría, dada a conocer en junio de 2015, comprobó que la compraventa de las fotografías de Gao Ping era sólo una irregularidad de una serie mayor de acciones aparentemente ilícitas que llevarían a la ex funcionaria pública a enfrentar a los tribunales por los delitos de malversación, prevaricación y falsedad por sobrecostos, proceso que permanece vigente a la fecha.

Entre otras cosas, la auditoría halló que el IVAM habría adquirido obras de arte a sobrecosto de hasta 1500% de su valor de mercado, sobre todo de artistas personalmente cercanos a Císcar, y que ésta habría utilizado su puesto en el IVAM para impulsar la carrera de artistas amigos suyos a nivel internacional, incluido su hijo, el artista contemporáneo Rablaci, quien también es investigado en Valencia.

Según informan medios españoles, en otra de las irregularidades encontradas por dicha auditoría volvió a aparecer Rafael Sierra. Si bien él no era trabajador del IVAM, sino únicamente un colaborador independiente, sí habría sido beneficiado con los fondos públicos del instituto debido a la firma de un convenio de colaboración con la revista Descubrir el arte, dirigida entonces por Sierra. Pese a que el convenio consistía de 500 mil euros, éste sólo contemplaba la publicación de un cuadernillo cuatrimestral editado por el IVAM y apostillado a la revista.

Según informó El País en junio de 2015, este convenio fue ilegal, según concluye el documento de la auditoría, porque se adjudicó el contrato directamente a Rafael Sierra cuando el procedimiento correcto debió ser una “licitación genérica a través de un procedimiento abierto”, lo cual, para las leyes españolas, es una “omisión a los trámites legales”.

Una investigación de eldiario.es publicada en abril de 2014 advirtió además que este convenio presentaba otras irregularidades, como tirajes 40% menores a lo estipulado en los contratos, pagos dobles, entre otras fallas aparentemente administrativas, con lo que el IVAM habría derrochado 900 mil euros de recursos públicos.

Císcar está siendo investigada hasta el día de hoy por las autoridades de Valencia y su caso es tema habitual de los diarios españoles, que hablan continuamente sobre el nepotismo en el que habría incurrido tras solicitar a uno de sus colaboradores –pagados por recursos públicos– escribir algunos de los capítulos de la tesina de su hijo (según reporta la agencia Europa Press), o sobre las obras de arte que le han sido confiscadas por la autoridad española por presuntamente proceder de recursos malversados (según un reportaje del portal Las Provincias), entre muchas otras noticias que casi a diario se dan sobre su caso.

Aunque otros colaboradores de Císcar también se encuentran bajo investigación, Rafael Sierra no enfrentó algún proceso penal en su contra.

Desde estos eventos, el curador ha mantenido un bajo perfil, pero actualmente se le vincula, junto a Óscar Carrascosa, el otro comisario de la exposición “Picasso, la estela infinita”, a la gestión de la colección de arte privada del magnate Roberto Polo, cuyo préstamo de piezas a instancias gubernamentales en España también ha despertado críticas por su falta de transparencia.

«Picasso, la estela infinita»

La exposición “Picasso: la estela infinita” cuenta con una serie de 26 aguatintas firmadas por Pablo Picasso que muestran escenas de tauromaquia en un estilo que busca imitar la estética neolítica. Además, la muestra incluye el trabajo de nueve artistas contemporáneos españoles realizadas como una especie de diálogo u homenaje a la obra del maestro malagueño, entre las que se incluye una escultura a tamaño real del propio Pablo Picasso muerto, o una serie de serigrafías que incluyen motivos de la Guernica.

Los artistas españoles participantes son Eugenio Merino, Kepa Garraza, Pierre D’Argyll, Manolo Valdés, Alberto Corazón, Miquel Navarro, Juan Garaizábal, Ignacio Martín de la Cruz y Bernardo Roig, algunos de los cuales han sido ubicados como consentidos de Consuelo Císcar durante su paso por el IVAM. Tal es el caso de Miquel Navarro.

Durante un recorrido por la muestra en Puebla, Anel Nochebuena, directora del IMACP, reveló que desde que inició su encargo al frente del instituto, a principios de 2014, había iniciado la gestión para traer a la ciudad de Puebla la obra de Pablo Picasso, por lo que esta muestra sería el resultado de tres años de trabajo.

La entrada a la muestra es de 65 pesos general, 45 pesos para niños y adultos mayores, 35 pesos para grupos mayores a 20 personas y entrada libre para personas con discapacidad. Todos los lunes la entrada es gratuita.

Curriculum Rafael Sierra by Josué Cantorán Viramontes on Scribd

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