Pensaré Cartoneras también se nombra a sí misma como «colectivo de pensamiento político reciclable». En su paso por Puebla habló sobre su proyecto de reciclaje editorial, tanto físico como conceptual

Foto: Marlene Martínez.

Ámbar Barrera

@Dra_caos

«Pensaré Cartoneras es un principio de existencia, es también una apuesta. Se trata de visibilizar textos de márgenes en formatos de márgenes. El material reciclable es tanto el recipiente -la vida del cartón- como el contenido -la vida en los textos-. Las ideas pueden ser también reciclables, viajeras y se han de apropiar. Por ello los textos son reproducibles, abiertos, manipulables bajo una idea ya conocida: ‘texto global, tapa local’.»

Así se define en su página web esta editorial independiente, que también se nombra a sí misma como «colectivo de pensamiento político reciclable».

Pensaré Cartonera, editorial nómada presente en distintas ciudades de España y México, estuvo en Casa Nueve Puebla el pasado 2 de junio para dar una charla titulada Quehacer cartonero como apuesta (editorial) política y también ofrecer un taller para la realización de un libro de cartón.

[quote_right]Las editoriales cartoneras son proyectos independientes y autogestivos que fabrican sus libros con cartón reciclado y buscan la participación colectiva para su realización y consumo[/quote_right]

Las editoriales cartoneras son proyectos independientes y autogestivos que fabrican sus libros con cartón reciclado y buscan la participación colectiva para su realización y consumo. Su historia empieza en Argentina en el 2001 ante una crisis financiera y actualmente las cartoneras se han expandido a muchos territorios.

Durante la charla, Rosa Fernanda Serna y Quetzali Ocampo (encargadas del proyecto en San Cristóbal de las Casas y Ciudad de México respectivamente), hablaron sobre su labor editorial, los alcances de las cartoneras y los textos que hasta ahora han publicado.

La historia de Pensaré Cartonera inició en Valencia, España en 2014, cuando un colectivo de universitarios querían un medio no académico para divulgar ideas y reflexiones que no cabrían en las publicaciones rigurosas convencionales. La solución fue crear una publicación autogestiva hecha de cartón  y hojas recicladas. Al equipo se unieron Rosa y Marc Delan, quienes llevaron el proyecto fuera de las fronteras españolas.

Al inicio no se preocupaban tanto por aspectos como el corte o las condiciones del cartón, ni tampoco ponían mucha atención a la portada. Fue en México donde el proyecto se nutrió con las experiencias de cartoneras latinoamericanas y sus libros se diversificaron; aumentaron su tiempo de producción para realizar mejores tapas y concretaron una relación más artesanal con el producto final.

Actualmente Pensaré Cartoneras trabaja en el reto de ser un “colectivo dislocado” pues sus integrantes (Rosa, Quetzali, Marc y Anchel Gallego) se mueven por separado en Valencia, San Cristóbal de las Casas (Chiapas) y la Ciudad de México.

De acuerdo con Rosa, en España el camino de aceptación se ha dado poco a poco, con cada presentación, charla o feria a la que van, pues los libros de cartón son considerados algo “raro” o “exótico”.

A pesar de esto, Pensaré Cartoneras ha publicado más de 20 números en cartón y más de 30 en formato de folletos. Entre esas ediciones tienen un libro dedicado a los 43 estudiantes de Ayotzinapa y folletos donde se habla del Islam desde una mirada feminista o sobre el tema del poliamor y la afectividad desde lo político.

La búsqueda de los textos corre por cuenta de Pensaré Cartoneras: cuando encuentra uno adecuado escribe a los autores para obtener su autorización de reproducción, ya que usan licencias abiertas como Creative Commons.

Hackear el libro

Rosa afirma que el trabajo como cartonera siempre debe verse atravesado no sólo por los textos que divulga sino también por su entorno y la reflexión sobre el mismo. Por ejemplo, para ella ha sido importante conocer la “basurización” en cada ciudad en la que están, es decir, qué se considera basura y cómo se trata una vez en la calle.  

[quote_left]Algunos de los libros y folletos de Pensaré Cartoneras  pueden encontrarse en plataformas digitales de manera gratuita[/quote_left]

En España, cuenta, recoger el cartón es muy fácil y hasta es posible elegir entre diferentes tipos, como en un almacén. Además, no sólo tiran cartón sino también muebles y ropa en buen estado. En San Cristóbal, en cambio, se “pelean” por el cartón porque para la gente es un material que se recupera y se vende. En la CDMX quienes recogen o pepenan la basura buscan vender el cartón ahí mismo donde se ha tirado.

Para reforzar su paso por cualquier ciudad, Pensaré Cartoneras no sólo ofrece sus libros sino también charlas y talleres con el objetivo de crear espacios donde se reflexione a profundidad sobre los temas de sus libros y el quehacer de la propia cartonera.

La constante en el trabajo de Pensaré Cartoneras es el proceso y el vínculo con las personas, poder vivir y presentar “el cartón como una potencia”.

–En cualquier lugar esto es una herramienta que cualquier persona puede hacer y se le pueden inventar otras formas –dice Rosa– Es una idea como de hackear el libro. Hay que colectivizar estos conocimientos, porque el libro nos parece a veces una cosa de los intelectuales que leen o de las editoriales grandes, pero no. En las cartoneras se abren los códigos para que cada quien lo haga a su manera.