«Tiempo que resta ediciones es un intento por darle cabida a cosas que en otras editoriales tal vez no tengan espacio o que van a mirar con ciertas reservas. Aquí la apuesta es arriesgarse por todo»
@Dra_Caos
—Tiempo que resta ediciones es un intento por darle cabida a cosas que en otras editoriales tal vez no tengan espacio o que van a mirar con ciertas reservas. Aquí la apuesta es arriesgarse por todo.
La editorial poblana independiente y autogestiva ha publicado ocho títulos de poesía, uno de novela y uno de cuentos desde su creación en 2016, labor que adereza con presentaciones de libro, charlas abiertas con los autores y talleres de creación literaria.
–Tenemos la idea de presentar las cosas bajo reglas propias. Poder hacer lo que uno quiere con estilo… hacer las cosas fuera de ritmo– cuenta a Lado B Zvezda Ninel Castillo, integrante de Tiempo que resta.
La intención del proyecto es publicar tanto autores jóvenes como consagrados. El único requisito es que los textos “rompan con el status quo de lo que se entiende por poesía o por buena literatura”.
Ejemplo de lo anterior es el libro Poemojis de Dante Tercero, su publicación más comentada y polémica, tanto, que incluso algunos de los fundadores decidieron desligarse del proyecto. “Muchos creen que los poemojis no pueden ser considerados poemas por romper con el lenguaje tradicional”.
Con ese ánimo innovador, recuerda Zvezda, el poeta Martín Rangel presentó su poemario Al margen del mundo con hip-hop de su autoría como música de fondo y la proyección simultánea de escenas de David Lynch, lo que “construyó un tipo de poesía diferente a la que estamos acostumbrados”.
Otros títulos publicados por la editorial son:
–Un texto sale de la norma por sus juegos con los ritmos o las temáticas y por ejemplo, mucha de la poesía que hemos publicado tratan sobre la vida virtual, sobre el cuerpo tendido ya en la virtualidad y no en la vida física. Incluso la propuesta misma de cómo conocemos a los autores es así, los conocemos después de publicarlos, antes de eso simplemente intercambiamos a partir de las redes sociales aproximaciones a la literatura.
El creador de la El Tiempo que resta es el poeta poblano Joel David Jiménez, quien invitó a otros poetas y literatos que tuvieran la inquietud de generar una editorial dedicada exclusivamente a la literatura, en específico a la poesía, aunque recientemente sus puertas se han abierto a otros géneros como la novela y el cuento.
En los próximos meses la editorial organizará eventos en torno a su última antología de poesía Viaje a Xibalbá y a finales de este año publicarán una novela del poblano Pool Dunkelblau, el primer título que un autor realiza expresamente para Tiempo que resta.
Un evento en puerta es la presentación de un libro y lectura de poesía con José Eugenio Sánchez, autor tapatío que además de poesía hace performance. José Eugenio no ha publicado con Tiempo que resta pero esperan que después de su visita a Puebla, se integre al proyecto.
–Creo que que en Puebla hay muchos que tienen ganas de hacer cosas diferentes, que están cansados de las viejas estructuras, de las instancias gubernamentales que tienen una linea y condiciones de corrección implícitas. Por eso muchos hacemos trabajos independientes, porque queremos una libertad de publicación que no esté condicionada por las reglas económicas de alguien que no comprende o se cierra a las propuestas nuevas.