Lado B
La BUAP usa bacterias y plantas para recuperar suelos contaminados con hidrocarburos
¿Qué se hace cuando hay un derrame de hidrocarburos en un terreno? ¿El suelo se recupera y vuelve a ser fértil para la siembra? en la BUAP se puede
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
02 de junio, 2017
Comparte

¿Qué se hace cuando hay un derrame de hidrocarburos en un terreno? ¿Es posible que el suelo se recupere y vuelva a ser fértil para la siembra? en la BUAP se puede

Foto: Marlene Martínez. 

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

¿Qué se hace cuando hay un derrame de hidrocarburos en un terreno? ¿Es posible que el suelo se recupere y vuelva a ser fértil para la siembra?

Estas y otras preguntas se responden en el laboratorio de microbiología de suelo del Centro de Investigación en Ciencias Microbiológicas de la BUAP, cuya principal línea de investigación es la recuperación de suelos contaminados mediante microorganismos y plantas, un proceso mucho más amigable que los basados en compuestos químicos.

[pull_quote_right]Lo que estamos haciendo es inocular de forma mixta bacterias que promuevan el crecimiento de la planta, y bacterias que produzcan detergentes naturales[/pull_quote_right]

El doctor Armando Tapia Hernández contó que empezaron a atender el tema desde 2002, cuando ocurrió un gran derrame de hidrocarburos en el municipio de Acatzingo y Pemex les pidió que fueran supervisores de los procesos de biorremediación.

En ese entonces comenzaban a trabajar con cepas de microorganismos que degradan hidrocarburos, en busca de bacterias que tuvieran la capacidad de deshacerlos.

El laboratorio ha hecho estudios con gasolina, diesel y crudo, cada uno de los cuales tiene diferentes compuestos y, por lo mismo, necesita diversas bacterias hasta que pueda proponer un producto para biorremediación. Uno de estos métodos está basado en la relación entre plantas y bacterias que son aptos para la recuperación del suelo.

Lo que pasa con el suelo contaminado es que cambia su PH, y el contenido de nitrógeno y carbono se modifica. La relación entre estos dos elementos es muy importante para que haya un suelo sano.

El investigador de la BUAP explicó que dependiendo del tipo de suelo este puede recuperarse de forma natural, siempre y cuando ya existan los microorganismos nativos que degraden los hidrocarburos. Lo que buscan los científicos es que las poblaciones de microorganismos se equilibren, localizando a las que ya viven en el suelo y se alimentan del hidrocarburo para, entonces, aumentar el número de bacterias para que la biorremediación del suelo se acelere.

Foto: Marlene Martínez.

Tapia trabaja específicamente con bacterias promotoras de crecimiento vegetal, junto con las encargadas de producir biosulfactantes, compuestos producidos por bacterias que tienen la capacidad de solubilizar hidrocarburos, a su vez compuestos “hidrofóbicos”, es decir, que no se disuelven en agua.

“Lo que estamos haciendo es inocular de forma mixta bacterias que promuevan el crecimiento de la planta, y bacterias que produzcan detergentes naturales”, dijo el investigador, a propósito de las empresas que utilizan compuestos como detergentes pero que no son biodegradables.

Plantas inoculadas, al rescate

El proceso mixto de las bacterias que impulsan el desarrollo de las plantas y las que ayudan a que se hagan solubles los hidrocarburos se llama fitorremediación, o rizoremediación. Este proceso debería ser la parte final de una recuperación integral del suelo, porque la biorremediación tiene algunas limitantes.

Tapia Hernández explicó que a veces los microorganismos no soportan suelos muy contaminados, que tengan arriba de “120 mil partes por millón” (unidad de medida utilizada para medir concentraciones).
“Nosotros tenemos bacterias que llegan a soportar hasta 80 o 100 mil partes por millón, que son bastante resistentes. Pero ya en un proceso in situ, en la realidad, estas concentraciones (de hidrocarburos) son muy altas”, dijo.

Para atender este problema lo ideal es que se haga un pre-tratamiento antes de uno biológico, con composta, por ejemplo. Por ello, en la BUAP también trabajan para mejorar compostas que ayuden a reducir las concentraciones a niveles manejables, o que sirvan para que el suelo sea soporte de las plantas. La idea es sembrar plantas inoculadas con bacterias y degradar ese residuo hasta que el suelo se recupere.

Comparte
Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
Suscripcion