Ámbar Barrera

@Dra_caos

Según la ONU Mujeres, estudios demuestran que hasta el 70 por ciento de las mujeres ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental durante su vida y se estima que en prácticamente la mitad de los casos de mujeres asesinadas en 2012, el autor de la agresión fue un familiar o un compañero sentimental.

La violencia contra la mujer sucede en todas las partes de mundo, ninguna cultura y ningún país es, lamentablemente, la excepción.

Lucía Gajá, cineasta mexicana, muestra en su documental Batallas Íntimas la historia de cinco mujeres de diferentes países que tienen en común una historia de violencia en el hogar y un final en el que prevalecen como sobrevivientes.

Las historias se desarrollan en Ciudad de México, Nueva Delhi (India), Sevilla (España), Helsinki (Finlandia) y Nueva York (Estados Unidos). Cada mujer tiene una historia diferente pero cada una es un relato extremadamente violento.

Batallas Íntimas se proyectó en Puebla el pasado 2 y 3 de mayo en el marco de Ambulante Festival de documentales 2017 en su gira por Puebla. La directora estuvo presente durante las funciones para dialogar con el público.

Lucía Gajá platicó durante la función del 2 de mayo en el Teatro de la Ciudad, que Batallas Íntimas es un film que tardó 7 años en realizarse en su totalidad. La idea de tomar el tema de la violencia en el hogar surgió cuando Lucía leyó una noticia sobre un hombre de 74 años que asesinó a su esposa de la misma edad el día de su cumpleaños, dentro de su casa y frente a otros familiares. Entonces ella se cuestionó cómo o por qué alguien puede asesinar a su pareja de esa manera.

Su investigación previa a la realización del film le hizo conocer una realidad alarmante que incluso con el paso de los años, ella ha visto incrementar las cifras de violencia contra la mujer en lugar de reducirse.

La historia de las mujeres retratadas en Batallas Íntimas tienen en común que, estando casadas, vivieron violencia por parte de sus respectivos esposos, desde violencia psicológica hasta aislamiento obligado, violación, violencia física e intento de asesinato. Todas las protagonistas confiesan a lo largo del film que de no haber encontrado una manera de huir de sus agresores, no continuarían vivas.  

Lucía Gajá busca “poner el dedo en la yaga” con este documental y denunciar que la violencia contra la mujer es “un fenómeno o pandemia a escala mundial”. Y cuenta que cada una de las mujeres que entrevistó, accedieron a contarle su historia con la esperanza de que el documental pudieran ayudar a otras mujeres en la misma situación.