Lado B
¿Qué son y para qué sirven los datos abiertos? #OpenDataDay
Información pública de fácil acceso y uso libre que permita a la sociedad conocer y evaluar el trabajo de los gobiernos
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
02 de marzo, 2017
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Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

¿Cómo saber cuánto cuestan las obras de infraestructura que se hacen en nuestras ciudades, cuántos accidentes viales han ocurrido, cuáles son los cruceros más peligrosos, cómo se aplican los programas de salud?

La respuesta que la sociedad civil organizada ha encontrado a estas interrogantes se encuentra en los datos abiertos: información pública, en formatos accesibles y libre para su uso.

Desde hace cuatro años, el 4 de marzo se celebra en todo el mundo el #OpenDataDay, y México se ha sumado a este festejo con eventos para insistir en la importancia no sólo de abrir los datos, sino de que la ciudadanía los use.

Juan Manuel Casanueva, director de SocialTic, dijo en entrevista para LADO B que este día busca fomentar el uso de toda la data que ya está disponible y utilizable del gobierno, organizaciones y academia.

Explicó que los datos abiertos surgen por dos tendencias y necesidades. Primero, por la rama tecnológica: si ya existe la información pública y en línea, el siguiente paso lógico es que los datos estén en formatos que se puedan consumir, en formatos utilizables, que pueda ser procesados y entendibles con programas sencillos, como hojas de cálculo.

Un formato abierto es un tipo de archivo que puede abrirse en programas gratuitos, es decir, que no se tendría que pagar por un programa para poder ver el documento. Y también es un archivo que se puede manipular para ocupar la data (información) que contiene.

Por ejemplo, de poco sirve solicitar los gastos que se hicieron para un programa específico de alguna dependencia de gobierno si al final son entregados en un archivo PDF. Lo ideal es que los ciudadanos los recibieran en una hoja de cálculo, para poder manipularlos y analizarlos.

La segunda tendencia o necesidad que da origen a los datos abiertos, desde inicios del milenio, es la de la transparencia: los gobiernos deben tener información sobre su quehacer en portales de internet.

En México, el movimiento de datos abiertos existe desde 2008 impulsado por grupos de transparencia y tecnología cívica, como SocialTic, quienes iniciaron con hackatones cívicos, eventos donde, por ejemplo, enseñaban a la gente a convertir archivos PDF en bases de datos abiertas.

“La agenda de datos abiertos en México ha evolucionado en particular desde que el gobierno se asume como promotor de los datos abiertos”, dijo el director de SocialTic.

Juan Manuel Casanueva dijo que el #OpenDataDay también es un momento para identificar las necesidades de los usuarios de datos y exigir mejores prácticas, porque al menos a nivel federal ya existen los instrumentos para pedir la información accesible y abierta.

Datos a las calles, una actividad de LADO B y Social Tic, en Puebla
Foto: Ernesto Aroche

¿La información en Puebla es abierta y transparente?

Aunque el gobierno de Puebla tiene un pequeño sitio de datos abiertos, la transparencia y la accesibilidad todavía no son lo usual.

En ocasiones la información se considera “reservada”, como la referente al proyecto del Tren Turístico Puebla–Cholula que no se podrá conocer por cuatro años, o los datos referentes a la remodelación del Parque Ecológico, o la construcción del Distribuidor Vial Puebla-Cholula.

Otra de las salidas de las dependencias para no dar la información es cambia la modalidad de entrega y ponerla “a consulta directa”, lo que obliga a la persona que hizo la solicitud a hacer una cita con los encargados del área que se indica, y después ir a consultar la información en una oficina con horario muchas veces restringido. Aunque en realidad muchas veces los responsables del área simplemente son imposibles de localizar, por lo tanto la cita nunca se concreta.

En fechas recientes, LADO B ha documentado que el gobierno pone como pretexto que cierta información “está en auditoría”, para no darla a conocer. Tal y como ha hecho con lo que se ha pedido sobre la construcción del Centro Integral de Servicios (CIS) de la capital y el Museo Barroco.

Además muy pocas dependencias dan la información en formatos abiertos. Sujetos obligados como el Tribunal Superior de Justicia siempre responden en tiempo y forma, pero con archivos en PDF, escaneados de un documento impreso, por lo que son casi imposibles de convertir con un programa y todo tiene que hacerse a mano, dato por dato.

Otras dependencias como la Fiscalía General del Estado (FGE) sí da la información, pero en archivos PDF digitales, lo que quiere decir que sí pueden convertirse –generalmente– con la ayuda de un programa.

Todas las solicitudes de información que se han hecho vía transparencia (en Infomex o con la Plataforma Nacional de Transparencia) que han sido respondidas con información pública en la red, pueden ser consultadas por cualquier ciudadano.

Juan Manuel Casanueva. Foto: Especial

Las iniciativas en Puebla

A nivel local hay iniciativas ciudadanas para apropiarse de la información. Una de las más conocidas es “Inegi Fácil”, de Gobierno Fácil, que integran Hugo Osorio y Boris Cuapio. El proyecto, iniciado y basado en Puebla, busca traducir los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi). La herramienta  también tiene la opción de hacer tablas con los datos obtenidos y crear gráficas de la última consulta.

El mismo equipo creó el sitio Ramo23, que explica los recursos asignados a esta partida federal. Hugo dijo que hace poco se enteraron que muchos legisladores de la Cámara de Diputados utilizan esta herramienta.

Otra de las creaciones de Gobierno Fácil, que ha sido una de las más consultadas por los usuarios, es el mapa interactivo de precios de gasolina por municipios, que se actualiza constantemente.

El medio de comunicación digital e-Consulta Puebla tiene “Primera Piedra”, un monitor de obra pública para el estado, que es un motor de búsqueda accesible de contratos del gobierno.

LADO B también se ha sumado con el evento de “datos a las calles”, que visualiza la data analizada en espacios públicos. El año pasado se hizo una actividad con información de feminicidios.

En Puebla se han hecho varios hackatones y jornadas de edición de contenidos de Wikipedia. Organizaciones nacionales como Chicas Poderosas y Epic Queen tienen representación local. Y el laboratorio MandaLab está iniciando en temas de open data y será el anfitrión para un evento colaborativo para mapear espacios seguros en la ciudad.

También hay iniciativas enfocadas a la transparencia, como el observatorio de transparencia Con los Ojos Abiertos de la Universidad Iberoamericana, y el capítulo poblano de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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