Lado B
Diseñan un motor para usar con aceite reciclado
Desarrollan un primer prototipo en el laboratorio de Operaciones Unitarias, del doctorado en Ciencias Químicas de la Buap
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
19 de octubre, 2016
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Foto: Marlene Martínez

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Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Juan Ángel Flores Márquez es estudiante del doctorado en Ciencias Químicas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) tiene como proyecto de tesis la creación de un motor que funcione especialmente con biodiesel. Pero no cualquier tipo de biodiesel –una opción alternativa a los combustibles fósiles– sino el que desarrolla la doctora Griselda Corro Hernández, del laboratorio de catálisis y combustión en la facultad de Ciencias Químicas.

El proyecto que desarrolla Juan Ángel, asesorado por el Doctor Francisco Pacheco, del laboratorio de Operaciones Unitarias de la misma facultad, se trata de diseñar un motor específico para el biodiesel que se hace en la Buap. El estudiante explicó que un motor convencional que funciona con este combustible alternativo tiene ciertas problemáticas, como desgastes en los componentes y un proceso de combustión incompleta que puede generar contaminantes y más humo. Por eso la propuesta es que el motor esté pensado para funcionar adecuándose a las características del biodiesel.

Juan Ángel dijo que primero es necesario entender los sistemas que componen el motor y el tratamiento de la post combustión, y posteriormente analizar cada uno de los subsistemas para después mejorarlos e implementar los cambios para el biodiesel. “Nosotros podemos diseñar un motor que tenga las características óptimas para funcionar con estas mezclas”, dijo. Actualmente están en la fase de diseñar y probar la parte matemática para optimizar todos los componentes.

Después de que se termine el diseño específico de cada una de las partes se tienen que analizar la postcombustión de los gases para que el rendimiento sea mayor al de los motores convencionales. “Al final de cuentas queremos reducir la dependencia de combustibles fósiles y utilizar un biodiesel que proviene de desecho, entonces básicamente tenemos un avance tecnológico sustancial”, comentó el estudiante de doctorado.

Foto: Marlene Martínez

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El motor, que todavía está en etapa de construcción, es aproximadamente del tamaño de una computadora portátil. Un primer prototipo está en el laboratorio de Operaciones Unitarias, donde Juan Ángel trabaja junto con el doctor Francisco. Para el próximo semestre ya estará listo un motor más detallado con todos los componentes terminados, que se espera que más adelante pueda ser comercializado y que su precio sea accesible, además de ser más amigable al medio ambiente.

Este proyecto tiene la particularidad de haber fusionado a dos laboratorios, sumando así el trabajo de varios investigadores. La doctora Corro Hernández tiene años en la BUAP trabajando con la investigación el biodiesel en el laboratorio de catálisis y combustión, en la parte de convertir el aceite usado en combustible.

El Doctor Francisco Pacheco explicó que todas las pruebas se hacen inicialmente en un motor grande, como para camión, adaptado al biodiesel, que tienen en el laboratorio de operaciones unitarias. Ahí mostró la grasa y hollín que genera este combustible, que se puede acumular y tapa los conductos, haciendo que se requiera un mantenimiento constante. Y por eso nació la idea de diseñar un motor con características distintas, que sea más económico y pensado para este combustible alternativo. Aunque el motor es pequeño, su diseño combinado con el biodiesel permite que un vehículo comercial alcance más de 80 kilómetros por hora.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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