Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Las fuerzas de seguridad y procuración de justicia de Puebla fueron ubicadas en el top ten de las más corruptas de país de acuerdo con la información más reciente de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) que año con año realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El estudio analiza la percepción ciudadana en todo el país sobre diez instituciones encargadas de la seguridad y la justicia a nivel federal, estatal y municipal, y sólo la Marina y el Ejército fueron reconocidas como poco corruptas con niveles del 20 por ciento o menor, el resto se mantuvo por encima del 60 por ciento.

A nivel local las siete de las ocho instituciones restantes, entre ellas policía estatal, la Fiscalía General de Justicia, la policía ministerial o los jueces, se ubicaron por encima de la media nacional, y sólo la Policía Preventiva Estatal escaló a mitad de la tabla en el comparativo de los estados.

La estadística que la Envipe ofrece en la página electrónica del Inegi muestra además que entre 2012 –el primer año en el que se desglosa el análisis del “desempeño institucional” — y 2016 hay una ligera mejora en el porcentaje de que personas que en Puebla califican de corruptas a las instituciones señaladas. La variación mayor se dio en la policía de tránsito –el cuerpo más corrupto según los ciudadanos—, pues redujo en 11.2 puntos la percepción negativa, y la menor en la figura de jueces, pues sólo se movió 1.5 la percepción ciudadana de corrupción, muy poco si tomamos en cuenta que se trata de la segunda institución peor calificada en el estado.

En términos generales son los estados del centro del país los que concentran la peor percepción ciudadana de corrupción en las instituciones citadas. La ciudad de México, el estado de México y Morelos prácticamente encabezan todos los rankins estatales, fuera de esa zona es Quintana Roo, un estado plagado de corrupción gubernamental como lo han demostrado varias publicaciones periodísticas, otro de los estados que lidera la lista comparativa.

Aguas con el trancho

Una de las prácticas bastante extendida entre los conductores para evitar una infracción es dar una “mordida”, es decir una pequeña cantidad de dinero para sobornar al agente de tránsito. Muchas veces la acción es promovida por los propios agentes de tránsito. En marzo de 2015 los medios poblanos publicaron un video albergado en Youtube en donde se observa a una mujer entregar dinero a los tripulantes de la patrulla T-529 de la Secretaría de Transito Municipal para evitar la multa por estacionarse en zona prohibida.

Y las cifras de la Envipe confirman la percepción de que la policía de transito es, por mucho, la institución de seguridad más corrupta del país. A nivel nacional el 76.1 por ciento de los encuestados la calificaron así, mientras que en Puebla el porcentaje se eleva a 78.4 por ciento.

Aunque es en la ciudad de México en donde se registra el nivel más alto: 85.7 por ciento de los encuestados la califican de corrupta a la policía de tránsito, y si bien el porcentaje llega en sus niveles más bajos hasta el 65 por ciento como sucede en Nuevo León, Colima o Michoacán, lo cierto es que en todos los estados se ubica en el primer lugar de corrupción.

Los jueces, un dolor de cabeza, la Fiscalía otro tanto

Aunque a nivel nacional los jueces son la figura ubicada en el lugar número cuatro en el top de instituciones corruptas, en Puebla ocupan el segundo lugar estatal con un porcentaje de 69.5, y el cuarto en el comparativo de entidades.

Esto significa que después de los agentes de transito la relación de los jueces con la ciudadanía está permeada por la corrupción, aunque se trata de actos con un menor volumen pues la población que está obligada a tratar con el sistema de impartición de justicia es mas pequeña que la población que maneja vehículos y es susceptible de “una mordida”, pero en términos sociales la percepción es que el costo de la corrupción a nivel juez es mucho más alta en términos económicos.

Y lo mismo pasa con la Fiscalía General del Estado, los ciudadanos en Puebla la catalogan como la tercera institución más corrupta del estado entre los organismos encargado de la seguridad y la justicia.

El porcentaje de los encuestados que tiene esa percepción es apenas ligeramente menor a a la que calificó a los jueces, 69.1, cifra que ubica a la dependencia estatal entre las seis peor calificadas en todo el país, solo por debajo de la Ciudad de México, el Estado de México, Morelos, Oaxaca y Quintana Roo.