Foto: Luis Colchado

Texto: Ámbar Barrera | Fotos: Luis Colchado

@Dra_Caos

El humo envuelve a Alita Moses y se enreda en su cabello distorsionando la luz a su alrededor, como si fuera una onda en el agua donde el centro es su voz, alzándose a las notas más altas. Cuando sonríe, la canción lo hace también.

Esta noche (martes 30 de agosto en el teatro del CCU y dentro del BUAP Jazz Festival 2016), la acompaña en el piano Leo Genovese, quien toca con maestría algunas percusiones y un sintetizador.

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Alita invita al público a participar al ritmo de aplausos, del tronar de dedos o incluso ayudando con el coro de la canción: “Your eyes are all I know”, repite la audiencia para la sonrisa de Alita. “¡Eso fue maravilloso!”, expresa ella al final de la canción.

Alita Moses tenía apenas 20 años cuando ganó el Shure Montreux Jazz Voice Competition, una competencia internacional para voces del jazz en Suiza.

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Originaria de una pequeña ciudad en Connecticut en Estados Unidos, Alita ha crecido rodeada de música y cantantes. Considera la música una de las fuerzas más poderosas del mundo y le ha ayudado a vencer los obstáculos que la vida le ha presentado.

–La música me hace sentir completa y pienso que puedo repartirle al mundo parte de esa dicha a otros cuando canto –dice Alita Moses durante una rueda de prensa previa al concierto en Puebla.

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El martes 30 de agosto Alita, quien hace poco terminó sus estudios universitarios como cantante de jazz en Filadelfia, impartió una Master Class en el Complejo Cultural Universitario y ofreció un concierto la noche del mismo martes.

–Creo que traer más músicos de jazz, más conciertos y más master classes como esta, pude demostrar que puede haber una escena musical de jazz aquí y en cualquier parte, incluso en la calle.

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Reconocida como la próxima gran voz de la escena internacional del jazz y con apenas 22 años, la siguiente meta de Alita Moses es grabar un álbum como solista, pues hasta el momento sólo ha grabado con otros artistas, bandas y músicos. Y posteriormente le gustaría hacer una gira.

–Pero mi gran meta es viajar por todo el mundo y hacer presentaciones todo el tiempo. Quiero ser una rockstar –dice riendo–. Quiero cantar en el Madison Square de Nueva York y participar en los festivales más grandes.

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Alita describe su música en solitario con un estilo entre pop y soul, similar al de Emily King, Esperanza Spalding o Lianne La Havas, por lo que incluye sobre todo el uso de teclados, sintetizadores, batería y bajo eléctrico.

Durante el concierto presentó una canción de su autoría titulada Fine, que escribió hace 3 años después del movimiento de Black Lives Matter en Estados Unidos a raíz de la absolución de un policía que mató a un adolescente afroamericano. Alita dice que es una canción que busca reconfortar a las personas.

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El concierto incluyó canciones de jazz, swing, algunas baladas profundamente emotivas y casi al final, Alita armó y cantó Crazy de Gnarls Barkley tan solo con su voz y un sampler, una máquina que graba y repite sonidos, armándolos como una pista.