Dos años pasaron ya desde la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero. En todo este tiempo la justicia no se ha alcanzado y se ha mantenido la impunidad.
En Puebla también hubo una movilización por el 2o aniversario de Ayotzinapa. Las estudiantes de la Normal Rural Femenil Carmen Serdán de Teteles, en la Sierra Norte del estado, viajaron a la capital de la entidad para movilizarse en solidaridad con sus compañeros normalistas.
Alrededor de 400 personas salieron a la una de la tarde de Ciudad Universitaria y caminaron hacia el Bulevar 5 de mayo. A la altura del parque Juárez, a las normalistas y estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) se sumaron otras organizaciones y personas. El Frente de Organizaciones Sociales y Políticas de Puebla (Fossype), la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (Upva), maestros y pobladores de Ocotepec en defensa del agua.
A dos años, poco se ha conseguido en materia de justicia y reparación del daño. Los estudiantes siguen saliendo a tomar las calles para visibilizar la falta de justicia. En Puebla, el contingente pasó frente al edificio de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde se detuvo unos minutos.
La marcha siguió por el bulevar hasta el zócalo de Puebla, donde concluyó la movilización.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) abandonó México el 15 abril de este año. El GIEI dijo que el Estado Mexicano no dio condiciones para su permanencia, ni para concluir las líneas de investigación ni profundizar en la búsqueda de la verdad. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo que seguiría investigando lo sucedido pero mediante otro “mecanismo especial”, mientras que las autoridades nacionales no dieron prórroga al mandato del GIEI y terminó el acuerdo para la permanencia y trabajo de los expertos internacionales.
El normalista Aldo Gutiérrez Solano fue herido de bala durante la llama Noche de Iguala. El estudiante lleva dos años en coma, sin ningún cambio en su estado de salud. El proyectil que lo alcanzó, disparado por elementos de seguridad pública, destruyó la mitad de su cerebro. La familia de Aldo sigue esperando reparación del Estado.
Las madres y padres de los estudiantes desaparecidos y los demás normalistas siguen denunciando la impunidad y la falta de voluntad política. Este 26 de septiembre se hizo una jornada simultánea en varias ciudades de México y en otros países, sumando a activistas, ciudadanos y organizaciones.