Foto: Marlene Martínez

Ámbar Barrera

@Dra_Caos

Personajes amorfos, quiméricos y furiosos que bailan; retratos de brujas y otros personajes oscuros se exhiben desde el piso hasta los rincones junto a las puertas de Zónica (3 poniente 304, Puebla).

Se trata de la exposición Cruda, en la que haciendo a un lado toda regla de curaduría y museografía, Roberto Urcid (Puebla) y Oliver Buendía (Ciudad de México) encontraron la oportunidad de exponer, no sólo sus pinturas por primera vez, sino también expresar un mensaje directo y grosero sobre el orden y la regla para otras exposiciones.

No hay simetría, composición, armonía ni ergonomía en el montaje (y según algunas opiniones de los visitantes a la inauguración, tampoco encuentran esos elementos en las obras). Es justamente esa la idea de Cruda. Tanto Oliver como Roberto priorizan la expresión sobre cualquier convención formal del arte, apelando a éste como una actividad humana universal, que puede ser hecha y consumida por todas las personas.

El día de la inauguración incluyeron en la pared una envoltura de cacahuates, como una broma muy al estilo Duchamp para expresar que tanto Oliver como Roberto no creen en los curadores, ni en el arte elevado y exclusivo para una élite.

Foto: Marlene Martínez

Roberto cuenta en entrevista para Lado B que su vida ha sido pintar, sin embargo esta es la primera vez que expone. Tiene un trabajo paralelo, le gusta la música, ver series y películas. Él considera que la mayoría de sus pinturas tiene influencia de las caricaturas originales de Joseph y Hannah Barbera.

–Creo que cuando alguien quiere exponer, todo tiene que salir con honestidad, no tiene que haber nada maquillado. Por eso no creo en curadores ni en el orden de los cuadros. Lamentablemente no hay tantos lugares abiertos para tanta gente que quiere exponer.

Oliver no se considera artista. Trabaja en la música y recientemente en la carpintería. Desde siempre le ha gustado dibujar y cuando comenzó a involucrarse en la pintura, fue para interesarle a una chica que quería conquistar y quien es su actual novia.

Cruda es también su primera exposición y entre sus pinturas destaca una en la que el soporte es una patineta. También tiene la pintura de una bruja de negro que nació de una historia que se inventó para contársela a sus sobrinos, y que sirvió como personaje para el concepto de dos proyectos musicales en los que estuvo involucrado.

Cruda estará en Zónica (3 poniente 304, Puebla) hasta el 28 de agosto.