Tomada de facebook.com/fmcholollan/

Aranzazú Ayala Martínez

@arahera

Después de casi dos años de ser acosadas por las autoridades federales y operar en la irregularidad, las radios comunitarias de Tlaxcalancingo y Zacatepec obtuvieron la concesión para una estación de radio de uso social indígena.

Mediante amparos y luego de estar en varias mesas de diálogo, los comunicadores populares de las comunidades de los municipios de San Andrés Cholula y Juan C. Bonilla lograron que el pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprobara la concesión, que es oficialmente la primera de todo México dentro de la nueva legislación nacional en materia de telecomunicaciones.

Ambas emisoras fueron saqueadas y clausuradas por el IFT el 4 de agosto de 2014, con diferencia de apenas un par de horas. Las radios comunitarias acompañaban procesos de lucha social y defensa del territorio, principalmente la oposición a la construcción del parque de las 7 culturas en la Pirámide de Cholula y el trazo del Gasoducto Morelos por zonas de alto riesgo volcánico.

Durante todo este tiempo tuvieron obstáculos tanto técnicos como jurídicos. Erik Coyotl, de Radio Cholollan (de Tlaxcalancingo y en proceso de ser una emisora regional), explicó en entrevista que en lo legal lo más complicado fue que los juzgados federales no reconocían los derechos de los pueblos indígenas para operar sus propios medios de comunicación. Los integrantes de la radio tuvieron que hacer varios estudios antropológicos y acercarse tanto al Inegi como a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), para que emitieran un juicio con sus datos y determinaran si las comunidades son o no indígenas. Ambos organismos dieron la razón a Zacatepec y Tlaxcalancingo, por los usos y costumbres y por la diversidad de lenguas que se hablan, además del náhuatl.

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En los obstáculos técnicos los comunicadores populares se enfrentaron a la antigua Ley Federal de Telecomunicaciones, derogada hace poco, que contemplaba la Norma Técnica IST02 201, que obligaba a cada estación a tener un espacio de 800 KHz entre cada una, por lo que las autoridades argumentaban que en Puebla no había espacio. Sin embargo, con las modificaciones y la actual Norma Técnica IST02 2016 se contempla un espacio de 400 KHz. Aunque inicialmente el IFT no quería dar la concesión porque argumentaba que aun así la radio indígena iba “a interferir”, se interpuso un amparo que resultó favorable para los comunicadores.

La radio de Tlaxcalancingo, antes Axocotzin Radio, inició un proceso de regionalización y apertura dentro de la búsqueda por obtener la concesión para transmitir en radio. Erik Coyotl dijo que todavía falta esperar hasta mediados de agosto para saber cuál será la frecuencia que les den, pero en teoría debería de estar entre los 101 y 108 MHz, rango que comprende el 10% que establece la Ley Federal de Telecomunicaciones para las radiodifusoras de uso social.

Después, la nueva radio regional tiene 180 días hábiles para instalar todo lo necesario y entrar al aire. Aunque aún no hay un lugar físico para la emisora, Erik Coyotl comentó que posiblemente sea en los límites de San Pedro y San Andrés Cholula, en un lugar que quede entre ambas comunidades y que también integre a personas de otros lugares. Sin embargo, lo que sigue no es fácil pues necesitan constituir físicamente el espacio que debe tener cabina para transmitir, cabina de grabación y parlantes para el exterior. Además primero tienen que adquirir la torre transmisora y la antena de radio, cuyos costos oscilan entre los 60 y 80 mil pesos.

El comunicador popular dijo que están en proceso de seguir integrando personas a la radio, y que no sean sólo de las comunidades sino también de las periferias de las ciudades. En esta nueva etapa, la radio comunitaria tendrá también programación bilingüe, en náhuatl y en español.

El perfil de la nueva radio comunitaria, que se transmitirá en toda la región de las Cholulas y cuya frecuencia llegará incluso hasta Tlaxcala, será una emisora incluyente, dedicada al rescate de la lengua, temas de Derechos Humanos, promoción de la cultura y defensa del territorio.

Lo que buscan, explicó Coyotl, es que este sea un medio totalmente abierto, en el que toda la gente pueda participar, y que se abra también a las organizaciones de la sociedad civil.