Lado B
Odesyr: cinco años por los derechos sexuales y reproductivos
Una asociación civil poblana que se ha especializado en temas como feminicidio, matrimonio igualitario y violencia obstétrica
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
06 de julio, 2016
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Tomada de facebook.com/Odesyr/

Tomada de facebook.com/Odesyr/

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

El Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (ODESyR) cumple este 8 de julio cinco años de existir. Su directora, Vianeth Rojas Arenas, habló con Lado B sobre la fundación y el trabajo de la asociación civil que se ha especializado en temas de derechos sexuales, matrimonio igualitario, visibilización y prevención de la violencia de género, además de llevar un registro hemerográfico de los feminicidios en la entidad.

Lado B (LB): ¿Cómo y en qué contexto nace el Odesyr?

Vianeth Rojas (VR): El Odesyr oficialmente nace hace cinco años, en 2011, aunque desde 2009 los integrantes y fundadores estábamos teniendo representaciones nacionales y en otras organizaciones en el estado de Puebla. Fue a partir de ahí, con el tema de interrupción legal del embarazo, cuando se reforma en el código penal del estado de Puebla, y se protege la vida desde el momento de la concepción, cuando nos damos cuenta que era importantísimo tener un grupo colectivo u organización donde se pudiera generar una agenda desde lo local, porque se venía haciendo el trabajo en una agenda nacional pero no ajustada en el estado. Ahí empezamos a trabajar y fue hasta 2011 que pudimos concretar la fundación del Odesyr como asociación civil (AC); a partir de 2011, el 8 de julio, empezamos nuestro trabajo siempre pensando en generar información, hacer diagnósticos para generar todos los datos y documentos que nos pudieran servir para hacer incidencia política. Y cuando decimos incidencia política hablamos de hacer incidencia en el Legislativo, en el Congreso, hacer incidencia en la política pública, planes, programas, etc., sin olvidar nunca el trabajo con las personas.

Dentro del Odesyr se trabajan en general cinco temas específicos englobados en los Derechos Sexuales y Reproductivos. Vianeth explicó cada uno de estos ejes y la labor especifica de la AC.

VR: En género y feminismo trabajamos el tema de feminicidios; en el programa de Derechos Sexuales y Reproductivos la interrupción legal del embarazo, violencia obstétrica y embarazo adolescente. En el programa VIH y salud sexual trabajamos todo lo que tiene que ver con acceso a servicios de salud para personas con VIH, acompañamiento para personas que han sido diagnosticadas con VIH; también está el programa de igualdad y justicia donde trabajamos con trabajadoras sexuales del centro histórico de la ciudad y el tema de matrimonio igualitario. Todos los programas se van entrelazando siempre pensando en los Derechos Sexuales y Reproductivos, desde los derechos humanos (DDHH). También está el programa de salud y derechos, trabajamos la ley de espacios 100% libres de humo de tabaco, tal vez este sea el tema que sale un poquito de lo que trabajamos pero siempre pensando y trabajando desde el cuerpo, creemos y trabajamos la perspectiva de género y perspectiva feminista. El humo de tabaco es algo que afecta en mayor medida a las mujeres y afecta directamente a la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Esto está directamente vinculado con cáncer de mama, cáncer cérvico uterino, con problemas de infertilidad tanto para hombres como para mujeres, entonces en ese sentido vemos la salud desde una concepción global y holística que tiene que ver con muchos temas, no sólo con el hecho de tener relaciones sexuales o no.

LB: De todas estas áreas o temas específicos, ¿cuál ha sido digamos el más o los más complicados para trabajar, para acceder y para que la gente lo asuma?

VR: Creo que en el marco de los DDHH los Derechos Sexuales y Reproductivo son, digamos, los que se ven menos importantes. En general todos han sido complicados porque hay algo que atraviesa estos temas y es muy importante que es la sexualidad, en el tema de género y de violencia. Al hablar del derecho al agua y a la tierra pues la gente –si bien no toda–  entiende que son muy importantes y que son vitales, pero se piensa y lo pongo entre comillas que con los derechos sexuales y reproductivos no pasa nada, la gente piensa que no te mueres si no los tienes, entonces por eso no son “tan importantes”, pero el problema es que sí te mueres si te hacen un aborto ilegal, si te asesinan, si te violentan. Creo que tiene que ver un poco con este tabú y esta idea moral religiosa que tenemos de la sexualidad, el reduccionismo que existe alrededor de la sexualidad. Cuando se habla de sexualidad la gente en general piensa que las personas estamos hablando de tener relaciones sexuales, pero tiene que ver con el bienestar, qué me gusta, qué no me gusta, tiene que ver con tomar decisiones, tiene que ver con alejarte de un grupo, de una persona violenta, etc., no sólo tiene que ver con relaciones sexuales.

Desde el 2013, Odesyr ha dado seguimiento hemerográfico a los casos de feminicidio en el estado, aunque su trabajo en el tema inició desde antes de la tipificación y ha continuado en aras de que se aplique un protocolo de atención adecuado.

VR: Ha habido cosas que se han ido logrando en el trabajo ejecutivo específicamente con la Fiscalía. Se ha trabajado en los protocolos que creemos que es el primer paso, pero ahora empieza el trabajo arduo. En este sentido sí nos hemos dado cuenta y tenemos claro que el siguiente paso es la vigilancia de la política pública y su aplicación. Lo que queremos es que no pasen (los feminicidios). Y creo que ahí, en la prevención de la violencia, es donde más cojeamos, donde más se ven las violaciones a DDHH, donde hay intentos de feminicidios y las autoridades siguen sin responder a las mujeres, quieren ir a denunciar y las regresan y hacen todo lo posible para que no (lo hagan). Ahí es donde está el trabajo. Para que haya un feminicidio la mujer ha pasado miles de violencias y el Estado, el gobierno, que es quien tendría que responder en algún momento, no lo hizo.

LB: Y en este tema de la prevención, tienen acercamientos con la sociedad civil en general. ¿Cómo toma estos temas?

VR: Me parece que nos hace falta mucho. La violencia sigue siendo o está todavía muy naturalizada y además hay una poca confianza en las instituciones de justicia. Todas las personas saben que van a ir al MP por cualquier cosa y no los van a atender, y van a tener que estar ahí no sé cuántas horas y para las mujeres se agrava mucho más. Para una mujer que ha sido violada, una mujer que ha sido golpeada, es un calvario terrible, no está sensibilizado, y la sociedad no ve esto también, no ve que este tipo de casos necesitan justicia especializada y que es de suma importancia y además está tan naturalizado que cualquier acto de violencia se minimiza y es poquito y no es para tanto y no pasa nada y mejor no vayas al MP porque ni siquiera te van a hacer caso. Se cruzan las dos cosas, la minimización y la invisibilización de la violencia, además del desánimo y la poca confianza en las instituciones de justicia.

LB: ¿Cuáles han sido los mayores logros para el Odesyr?

VR: Uno de ellos podría ser que ya esté reconocida la violencia obstétrica en la Ley para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres en el estado de Puebla. En el tema de matrimonio igualitario, todos estos amparos para personas del mismo sexo que quieren casarse y que ya han sido sentenciados favorablemente, y también el trabajo especifico o el posicionamiento como una organización especialista en estos temas como feminicidios. Creo que esos han sido nuestros mayores logros y sobre todo estar formando siempre personas nuevas y personas jóvenes que les  interesan estos temas.

Este viernes 8 de julio a las 17:00 en el Salón de Proyecciones del Edificio Carolino (4 sur 104) se presentará el informe de actividades por el quinto año de Odesyr. Es un evento abierto al público interesado en conocer más sobre el trabajado de la AC.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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