Lado B
La cifra oculta de la violencia familiar en Puebla
Encuadrar el delito como lesiones ahorra investigación y trabajo al MP, y revela la falta de perspectiva de género en la consignación de casos
Por Samantha Paéz @samantras
21 de julio, 2016
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Tomada de maspormas.com/

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Samantha Páez

@samantras

Las cifras de violencia familiar en Puebla podrían ser más graves de lo que registran las autoridades, debido a que por falta de perspectiva de género los Ministerios Públicos lo acreditan simplemente como lesiones, advierte María del Rosario Arrambide González, responsable de Orientación Jurídica y Sicológica del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla.

Ambos delitos, lesiones y violencia familiar, son los más comunes contra las mujeres en el estado, según datos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y del Inegi, tal como reveló el diagnóstico que realizó el grupo de especialistas para decretar la Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), y van a la alza, puesto que de 2011 a 2015 las lesiones se triplicaron y la violencia familiar creció más de 100 por ciento.

MP no acredita violencia familiar

Para que se acredite la violencia familiar se tiene que comprobar su continuidad, es decir, al menos tuvo que haber ocurrido un hecho de violencia previo, además de que si bien no es necesario que ocurra en el hogar sí tuvo que provenir de un miembro de la familia, pareja o expareja; en tanto que en el delito de lesiones se encuadra cualquier tipo de acto aislado.

Los Ministerios Públicos suelen pedir a las víctimas que lleven pruebas para acreditar la violencia -como pueden ser testigos o imágenes- y si no es una prueba formal lo encuadran como lesiones.

“A veces para estos Ministerios Públicos que tienen, a mi parecer, una visión muy limitada es más fácil encuadrarlo como lesiones, que les implica también menos carga de prueba y que les implica también menos trabajo”, explica María del Rosario Arrambide.

Como ejemplo expone un caso en Chiapas en el que un hombre arrojó a su esposa desde un primer piso y aunque había antecedentes de violencia familiar, cuando la mujer denuncia el Ministerio Público no lo radica como intento de feminicidio, sino como una lesión aislada.

En opinión de Arrambide con las lesiones y la violencia familiar pasa lo mismo que con el homicidio doloso y el feminicidio: los Ministerios Públicos acreditan el delito que les resulta más sencillo de probar, que en ambos casos son las lesiones y el homicidio doloso. Por lo cual las cifras de violencia familiar podrían ser muy superiores a las reconocidas de manera oficial.

[pull_quote_right]Muchos hechos de violencia las mujeres no los denuncian por muchos factores como cuestiones de roles de género, la desconfianza, que también es uno de los datos que arroja la encuesta de Seguridad del Inegi (…), las dilaciones en los procedimientos, la falta de órdenes de protección a pesar de que existen en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia[/pull_quote_right]

El grupo de especialistas que analizaron la pertinencia de la AVGM –dos académicos nacionales y dos académicas locales- revelaron en el informe presentado el 28 de junio que existe poco personal sensibilizado en los temas de género en las áreas de procuración de justicia.

De manera textual se menciona “escasez de personal experto en psicología, en el área médica, jurídica y de trabajo social, en la mayoría de las instancias que brindan atención a mujeres víctimas de violencia, así como falta de contención emocional para el personal del servicio público en estas áreas”.

Por ello recomendaron realizar programas de capacitación y profesionalización permanente en materia de derechos humanos y perspectiva de género para todo el personal de las instituciones encargadas de la atención, prevención, investigación y sanción de la violencia contra las mujeres, con sus respectivos mecanismos de seguimiento y evaluación.

Delitos contra las mujeres

En su informe, el grupo de trabajo que analizó la AVGM para Puebla revisó información de la FGJ sobre delitos contra las mujeres, a la par comparó con los censos nacionales de Impartición de Justicia Estatal, Procuración de Justicia Estatal y Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario.

Resulta que de los 11 delitos de los que informó la FGJ ocho aumentaron de 2011 a 2015: el acoso sexual y las lesiones se triplicaron, el hostigamiento sexual subió 137.5%, la violencia familiar, 123.7%, y la violación tumultaria, 100%. Asimismo el estupro aumentó 70%, la violación equiparada 29.4% y la violación, 14.2%.

Los cinco delitos más comunes según la dependencia estatal son, en ese orden: violencia familiar, ataques al pudor, violación, lesiones y estupro.

Mientras que de acuerdo con las cifras del Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal, del Inegi, de 2012 a 2015 las lesiones serían el delito más común, luego la violencia familiar, las amenazas, la violación y el hostigamiento sexual.

El Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario, elaborado también por el Inegi, refleja que del 2012 al 2015 hubo 640 delitos del fuero común contra mujeres en Puebla, de ellos 128 fueron lesiones, 65 violencia familiar y 43 delitos que atentan contra la libertad y seguridad sexual.

En tanto que el Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal manifiesta que de 2011 a 2015 hubo 3 mil 570 lesiones contra mujeres, 2 mil 618 casos de violencia familiar, 674 violaciones, 528 homicidios y 132 de otros delitos que atentan contra la libertad personal.

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Crecen delitos porque crece violencia

Sobre el aumento de los delitos contra las mujeres, la responsable de Orientación Jurídica del Idhie dijo que más de deberse a un incremento en las denuncias podría ser consecuencia de la falta de prevención y a un incremento de la violencia.

“Muchos hechos de violencia las mujeres no los denuncian por muchos factores como cuestiones de roles de género, la desconfianza, que también es uno de los datos que arroja la encuesta de Seguridad del Inegi (…), las dilaciones en los procedimientos, la falta de órdenes de protección a pesar de que existen en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”.

De acuerdo con datos del Inegi, en Puebla el 83 por ciento de delitos no son denunciados y tres de cada cinco poblanos desconfían de las autoridades estatales. 

La organización México Evalúa en su estudio “Justicia a la Medida” indica que en la entidad sólo se denuncian 17.1 por ciento de los delitos, además de que sólo dos de cada cinco víctimas tuvieron trato satisfactorio por parte del Ministerio Público que los atendió. Con estos resultados Puebla se coloca uno de los cinco estados donde los ciudadanos tienen menos confianza en la justicia.

La falta de órdenes de protección es otra de las cuestiones en las que se hace hincapié en el informe del grupo de trabajo, ya que a pesar de los 9 mil 820 casos de violencia familiar reportados por la Fiscalía, sólo se otorgaron 381 órdenes de protección del año 2013 al 2016.

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Autor Lado B
Samantha Paéz
Soy periodista y activista. Tengo especial interés en los temas de género y libertad de expresión. Dirigí por 3 años el Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (OVIGEM). Formo parte de la Red Puebla de Periodistas. También escribo cuentos de ciencia ficción.
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