Lado B
Sabrás qué hacer conmigo: los evasores del dolor
Isabel (Ilse Salas) y Nicolás (Pablo Derqui), dos historias de vida que se cruzan al azar
Por Jaime López Blanco @
31 de mayo, 2016
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Jaime López Blanco

@jaimecomunidad3

[dropcap]I[/dropcap]sabel (Ilse Salas) y Nicolás (Pablo Derqui), dos historias de vida que se cruzan al azar. La primera es una especie de empleada administrativa que carga con la responsabilidad de cuidar a una madre con tendencias suicidas, mientras que el segundo es un optimista fotógrafo español, lleno de buenas vibras, a pesar del mal que lo aqueja. La primera se distingue por su carácter impenetrable, con el cual evita confrontar el dolor que siente, recurriendo para ello a encuentros casuales de sexo; cigarrillos; alcohol; y cierta indiferencia. El segundo posee un perfil más extrovertido y seguro de sí mismo; un tipo que busca y que encuentra pero que, no obstante eso, se niega a mostrarse vulnerable cuando le preguntan acerca de su enfermedad. Así es como Isabel y Nicolás se convierten en dos nómadas del amor y en dos soledades que terminan por converger en ese infinito océano de emociones llamado vida.

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De esto y más se trata el segundo largometraje dirigido por Katina Medina Mora, cineasta egresada de la London Film School, y que con Sabrás qué hacer conmigo apuesta por una pieza audiovisual que se enfoca en el estudio y desarrollo de sus personajes. El argumento que dirige Katina no da cabida a los sórdidos dramas con temáticas de denuncia social, ni a las comedias fáciles o simplonas, dos vertientes que son habituales en el cine mexicano contemporáneo. Medina Mora se arriesga a comandar un drama epidérmico en clave universal, cuyo eje principal gira en torno a algo tan cotidiano y problemático como lo son los sentimientos (y la aceptación de los mismos), por ejemplo, el amor o el dolor causado por las pérdidas. Emociones mismas que nos trastocan, que nos dejan a la deriva y respecto a las cuales, en diversas ocasiones, los seres humanos no sabemos qué hacer con ellas.

Mora demuestra oficio y ojo cinematográfico al dividir su Sabrás qué hacer conmigo en tres viñetas espaciales. Es así como podemos conocer las individualidades, los perfiles de “Isabel” y “Nicolás”, tanto juntos como por separado. Todo contado a través de un acertado montaje y dirección de cámaras.

Por su parte, Ilse Salas va bordando sutilmente una protagónica llena de complejidades e introspecciones. Su Isabel muestra -de forma congruente- la evolución personal y la capacidad que las almas solitarias o en pena pueden llegar a adquirir, para así sobreponerse al sufrimiento.

Pero Sabrás qué hacer conmigo no se queda ahí, parece ser todavía algo más: o un argumento catártico que nos desahoga de las personas que nos fastidian la vida; o un canto de amor hacia aquellas personas que nos la alivian, que cambian la perspectiva y tonalidad de nuestros sentires; o probablemente es un himno a los encuentros/desencuentros que marcan nuestra existencia. Estamos ante un drama íntimo que habla del peso y trascendencia de nuestras emociones. Un relato que nos recuerda que, cuando más creemos que ya sabemos cómo lidiar con ellas y sabemos que hacer con nosotros mismos, generalmente es cuando la vida nos arroja su ironía.

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Autor Lado B
Jaime López Blanco
Reportero comunitario. Junkie del séptimo arte. Documentalista de guerrilla; dos veces finalista del Festival Internacional de la Imagen (FINI) de Pachuca, Hidalgo; en una de ellas, primer lugar en la categoría de Cortometraje Estudiantil. Constante aprendiz de periodista cultural. Sueña con que algún día las notas bonsai sean sustituidas por los textos de raíces profundas, amenos y reflexivos. Comunicólogo que aspira a no ser un escritor fugaz dentro del sobrepoblado firmamento de las letras.
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