Foto: Marlene Martínez

Ámbar Barrera

@Dra_Caos

–Es importante que exista un ejercicio de escritura de lo que ya se ha hecho y entender que la escritura no solamente es rescatar algo de la memoria sino intervenir también en ella para producir fugas en el presente. La escritura es un acto creativo y un acto de resistencia –dice Santiago Pérez, uno de los fundadores del boletín Torpedo.

Torpedo es un producto editorial que aborda, de manera crítica y seria, la escena del arte contemporáneo en Puebla. Se publica desde enero de 2015 y a la fecha ha sacado ya 35 boletines en tamaño tabloide con un tiraje de 300 ejemplares por número.

¿Y por qué Torpedo? Los torpedos son armas potentes y silenciosas que viajan por debajo del agua con una trayectoria y un objetivo específicos. Así de directo busca ser la publicación de Torpedo.

–El proyecto aparece por la necesidad de producir escritura –dice Santiago en entrevista con Lado B– porque llegó un punto en que nos dimos cuenta que existía un vacío y ya había suficientes cosas pasando en Puebla de las que se necesitaba hacer una revisión. No hay una revisión escrita de lo que ha pasado en los últimos 20 años en términos de arte contemporáneo en Puebla y eso es lo que nos interesa hacer en el boletín.

Karen Aleli Mata, Pablo Piceno y Santiago Pérez fueron quienes idearon Torpedo, considerando que Puebla tiene una historia de espacios alternativos e independientes bastante consolidada que empezó en 1985 junto a las primeras carreras en Artes Plásticas en las universidades.

[pull_quote_right]Creemos que ejercitar la escritura también se puede a partir de residencias, videos, o publicaciones y talleres. Todas son formas de escribir y el proyecto está girando hacia ese campo de la escritura expandida.[/pull_quote_right]

La idea inicial era sumamente ambiciosa: una revista bimensual de 80 páginas con más de 7 secciones. Con el primer número aplicaron a una beca del Museo Jumex, con lo que planeaban pagar 6 números más de la revista, sin embargo eso no sucedió.

Con 12 textos terminados para ese primer número piloto decidieron darle salida a su proyecto de la manera que fuera posible. La respuesta fue hacer un boletín semanal que publicara un texto y que se distribuyera de mano en mano entre las personas que conforman el circuito de arte en Puebla.

Posteriormente, ya sólo Pablo y Santiago comenzaron a comisionar textos para Torpedo y con ellos se perfilaron las áreas específicas para investigar en su boletín: Genealogía/Historia; Ciudad (articulada a las prácticas artísticas); Mercado de arte contemporáneo en Puebla y Educación.

–El proyecto se fue diversificando. Mutando de una idea a otra –dice Pablo Piceno–. La cuestión que planteamos este año a la gente que nos conoce, es que hemos visto que después de los textos que hemos comisionado, se ha abierto mucho debate…

Es por eso que Torpedo, desde octubre, comenzó a sacar una serie de videos en su canal de YouTube donde los colaboradores de la publicación debaten los planteamientos y posturas de otros colaboradores. Es un ejercicio crítico que intenta ser crudo y sin censura.

–La idea es justo que se pueda abrir el debate –dice Pablo–, que los textos que hemos publicado no quede solamente en papel. Queremos expandir el universo de los textos.

Foto: Marlene Martínez

–A esta altura, nosotros tratamos de repensar la idea de escritura y de lectura –dice Santiago–, es decir, que un texto tiene la capacidad de expandirse hacia otras formas de lectura que no sólo son las tradicionales. Creemos que ejercitar la escritura también se puede a partir de residencias, videos, o publicaciones y talleres. Todas son formas de escribir y el proyecto está girando hacia ese campo de la escritura expandida.

Además de continuar con los videos, este mes invitaron a un artista contemporáneo, un arquitecto y una poeta para hacer un ensayo a manera de residencia artística en Puebla. El plan es seguir haciendo esas residencias a lo largo del año para seguir produciendo escritura.

En marzo darán una plática en la Capilla del Arte de la UDLAP donde estarán algunos de los colaboradores para hablar de lo que ha sido producir textos de arte contemporáneo a lo largo de un año y todo lo que ha implicado. La fecha está por confirmarse y podrá consultarse a través de la página de Facebook de Torpedo.

La idea a largo plazo es armar una antología en uno o dos volúmenes de los textos para tener otro tipo de registro. Mientras tanto, Pablo y Santiago están presentando el proyecto en escuelas preparatorias y también evolucionaron Torpedo con ilustraciones de Mariana Rodríguez desde agosto, las cuales continuarán en futuras publicaciones.

Otro de los objetivos de la labor de Torpedo es invitar a gente de cualquier lugar para acercarse a eso que está pasando por lugares donde no transita usualmente. Algo que, en palabras de Santiago, sí se ha logrado.

–Me gusta pensar en el boletín como un pegamento conceptual entre aquellos sectores de la cultura que generalmente no se cruzan –explica Santiago.

Torpedo se distribuye semanalmente de manera gratuita en 13 lugares: Universidad Iberoamericana, Universidad de las Américas Puebla, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universitario Bauhaus, Unarte, Casa Nueve, Profética, Capilla del Arte UDLAP, Café 33, Azotacalles, Impronta LAB, Un Haus y el Chillar (este último en Oaxaca).