Natalí Hernández

@natali_ha

[dropcap]H[/dropcap]ace un tiempo me encontré con el texto “Feminismo y Revolución” de Martha Eva Rocha Islas,  investigadora de la Dirección de Estudios históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Y debo reconocer que para esta feminista treintañera que tiene especial fascinación por lo que ha ocurrido con la historia del movimiento feminista, fue bastante interesante encontrarme con varios de los datos que la autora comparte. Por esto, y a propósito de los 100 años del primer Congreso feminista en Yucatán (celebrados hace unos días), decidí resumir algunos detalles de la información que la autora comparte sobre este Congreso, como un homenaje a su trabajo y a la historia de lo que sea que entienda cada lectora de esta columna por “Movimiento feminista”.

Ahí les va, para las que poco sabemos del tema, para las que no habíamos escuchado de este Congreso hasta que se acercó la conmemoración de los 100 años, para las que no asistimos a los eventos conmemorativos de este Congreso y para las que gustan de reconocer la historia. Pero sobre todo para que se animen a leer  el texto completo de Martha Eva Rocha, para que saquen sus propias conclusiones, para aprender de los desaciertos, para la autocrítica, para reconocer lo andado y para reconstruir camino.

Algunos datos a propósito de los 100 años del Primer Congreso Feminista en Yucatán.

Advertencia: Incluye comentarios de la autora de esta columna, o sea los míos.

– Desde entonces los machos progre haciendo el paro.

“En 1915 la llegada de Salvador Alvarado como gobernador a Yucatán, favoreció la puesta en marcha de las demandas de las mujeres feministas. Promulgó leyes feministas tendientes a legitimar la igualdad entre ambos sexos.” (No crean que fue de “a gratis”, a estas leyes le antecedían un gran trabajo de articulación de las feministas en ese estado y en el resto de la república).

– Menos mal que no lo quiso organizar él con sus propias manitas.

El gobernador de Yucatán encargó a la profesora Consuelo Zavala la organización del Primer Congreso Feminista de la República Mexicana, que se realizó en el teatro Peón Contreras en la ciudad de Mérida, del 13 al 16 de enero de 1916.

– Por si las feministas no tenían idea de qué discutir.

“El gobernador entregó a la comisión del Congreso cuatro preguntas alrededor de las cuales se desarrollaría el evento, le preocupaban principalmente: el proceso de secularización de la educación de las mujeres para “librarlas del fanatismo religioso” y el papel de la escuela a nivel primario y vocacional. Otro tema de interés era lo relativo a la ciudadanía política de las mujeres.”

– ¡Comadres! ¿Pues qué esperaban?

“La convocatoria fue dirigida a “todas las mujeres honradas” de Yucatán que tuvieran al menos los conocimientos primarios. La asistencia fue en su mayoría de profesoras yucatecas; 700 congresistas participaron en este primer Congreso. Hubo un segundo Congreso Feminista en Diciembre de 1916, donde participaron  250 mujeres.”

– Cualquier parecido con la actualidad es mera coincidencia.

“La comisión organizadora del Congreso gestionó transporte gratuito, licencia para ausentarse de sus trabajo y ocho pesos diarios de viáticos.”

“Durante el evento se expresaron posturas encontradas entre las participantes de avanzada, moderadas y conservadoras.” (Sí, así como ahora en los encuentros feministas con las institucionales, las radicales, las autónomas, las… ).

En este Congreso se contaron con comisiones que prepararon los cuatros temas para su discusión y aprobación, estos debates fueron reseñados en el periódico yucateco La Voz de la Revolución.

– Los debates incómodos de aquel momento.

La presentación del texto “La mujer en el porvenir” de Hermila Galindo, que tiene a bien leer el Director del departamento de Educación pública, donde la autora habla de la “sexualidad femenina”,  declara que en las escuelas de enseñanza secundaría debería impartirse clases de anatomía y fisiología… Que las mujeres deberían ser educadas en el conocimiento de su cuerpo y que debía regir una sola moral para ambos sexos.  (Sí,  educación sexual para decidir).

Francisca Ascanio presenta un texto sobre la educación que se titula “El feminismo en acción”. Según Martha Eva Rocha los planteamientos de este documento contienen elementos que son herencia de las feministas del siglo XIX que debatieron sobre la dignificación de la mujer y la necesidad de instruirla. Pero también están presentes ideas innovadoras como la coeducación.

De acuerdo con la información recopilada por la autora, al finalizar este Primer Congreso Feminista no se logró un consenso sobre dos problemas fundamentales: la educación racionalista y el voto femenino.